Cerca del mediodía del viernes un grupo de empleados municipales, encabezados por el Secretario general del Sindicato y delegados de secciones, se reunieron en el Centro Cívico por la situación planteada en diferentes sectores del municipio.
La previa al fin de semana largo estuvo bastante caldeada en la comuna local, según trascendió ayer. Empleados municipales de diferentes sectores elevaron su queja por cambios anunciados en sus condiciones de trabajo, pero también por la falta de cumplimiento de compromisos salariales, entre ellos, los adicionales de quienes desempeñan tareas en el Cementerio. A raíz de la situación, la dirigencia sindical se reunió por separado, primero con los funcionarios Agustín Bordagaray, Ricardo Vales, Fernán Galotto y Fernando Tropini, para tratar la posible reducción de personal en los museos municipales, cuestión que no cayó bien a las puertas de un fin de semana largo y cuando desde el propio municipio se había anunciado una reserva hotelera superior al 90 por ciento. Por otra parte, los dirigentes trasladaron quejas de sus representados sobre «las malas condiciones en que desempeñan sus tareas en la Terminal y Tránsito. Los agentes que debieran controlar el comportamiento vial «no disponen de decibelímetros, ni alcoholímetros, además de la carencia de elemento básicos para la apoyatura administrativa. No hay una sola birome, no se pueden sacar fotocopias y los vecinos muchas veces deben traer el papel para los certificados», señalaron. Un caso aparte fue el del Cementerio, donde los municipales reclamaban por la falta de pago de los adicionales y horas extras. En este caso, la dirigencia se reunión con el titular de Obras Públicas, Mario Acuña, con quien terminaron acordando el cumplimiento de los reclamos. El fondo de la cuestión «fue resuelto por el momento», dijo anoche a este medio una alta fuente sindical. «Si se reduce la cantidad de personal en los museos, tenemos la posibilidad de trabajar a reglamento», agregó la misma fuente. Por el momento, todo quedó supeditado a que los funcionarios cumplan su compromiso. No obstante, «esto es un caldo de cultivo de final imprevisible», ejemplificaron los dirigentes municipales.