Durante los festejos por la clasificación de Croacia, Simunic tomó un micrófono y entonó un lema de una corriente de ultra derecha.
El triunfo de Croacia 2 a 0 ante Islandia despertó fervor y alegría entre los hinchas que colmaron el estadio Maksimir de Zagreb y festejaron la clasificación al Mundial 2014. Sin emargo, un episodio lamentable -que se repite esporádicamente- opacó los festejos. El zaguero Josip Simunic, que tiene el récord con mayor cantidad de presencias en Croacia, emitió consignas nazis por medio de los alto parlantes y recibió la aprobación de los fanáticos.
Con la clasificación en el bolsillo y mientras sus compañeros festejaban, Simunic se adueñó del micrófono y, desde el centro del campo, gritó cuatro veces “Za dom” (“Por la patria”). Un sector de los hinchas replicaron: “Spremni” (“Listos”) y luego vitoreó al futbolista.
Repudio y justificación. Las expresiones de Simunic sucitaron rechazo en ese país desde el presidente Ivo Josipovic que calificó como “completamente inapropiados” los gritos del jugador y pidió que la Federación Croata de Fútbol (HNS) actúe “si desea mantener su autoridad” hasta el ministro de Educación, Zeljko Jovanovic, quien pidió una “reacción urgente” al Comité Olímpico Croata y a la HNS.
Por su parte, obviando cualquier autocrítica, el zaguero afirmó que “como croata nacido en el extranjero, asocio la palabra ‘hogar’ con amor y calidez, no con odio y destrucción”. “Mis expresiones no tuvieron un contexto político, fueron provocadas únicamente por el amor hacia mi pueblo y mi país, en un momento de gran emoción”, agregó el defensor en un comunicado publicado en la página web del Dinamo Zagreb, el club en el cual juega y es capitán.
El origen del lema. Se trata de uno de los lemas del movimiento ustacha, una corriente de extrema derecha surgida a partir del nacimiento de Yugoslavia, al final de la Primera Guerra Mundial, como expresión de rechazo a la creación de un país compartido con serbios y eslovenos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en junio de 1941 – tras la invasión alemana a Yugoslavia- se creó en Croacia un protectorado autónomo bajo dominio alemán, conducido por Ante Pavelic, líder de los ustachas. En ese contexto, los ustachas impusieron una política de limpieza étnica contra judíos y serbios ortodoxos hasta su caída, tras la invasión del Ejército Rojo, en 1945.