Además de brindar espacio de contención, esparcimiento y entrenamiento a socios y deportistas locales, el club Regatas Uruguay recibe frecuentemente a atletas que se encuentran de paso por nuestra ciudad y que necesitan seguir con su rutina de trabajo.
De cara al Grand Prix de Atletismo que se disputará este fin de semana en Concepción del Uruguay, en las últimas horas utilizaron el gimnasio de la institución el atleta uruguayo Andrés Silva corredor de 400 metros con vallas y el peruano Pablo Herrera velocista de 400 metros.
En las categorías formativas también hubo visitantes. Amelie Bicerne es una niña de 11 años, hija de padres argentinos pero que viven en la ciudad de Weston en el estado de Florida, Estados Unidos.
En su Estados Unidos natal, Amelie practica natación de forma competitiva desde que es muy pequeña. Tal es la pasión y el compromiso por este deporte que cuando ella viaja con sus padres a la Argentina, sigue entrenándose en la pileta del Club Regatas Uruguay.
Según cuenta la niña viajan con frecuencia (al menos una vez al año) sobre todo en la semana de vacaciones escolares de primavera. Amelie viaja todos los días desde la localidad de San José donde viven sus abuelos, para entrenarse con el plantel competitivo del club.
En un perfecto español (ya que es el idioma preferido para hablar en el ámbito familiar), Amelie nos cuenta que comenzó a venir con 9 años (hoy tiene 11) y que se siente muy a gusto por como la han recibido en el club. Está al tanto de todo lo que sucede en Regatas debido a que es una fiel seguidora de las redes sociales y hasta incluso tiene una nadadora predilecta, Florencia Lazza, de la que también es amiga.
La única dificultad a la hora de nadar se encuentra en el sistema de medición. En los Estados Unidos se utiliza la yarda que equivale a 91 centímetros. Por ejemplo las competencias son a 50 yardas en vez de 50 metros como utilizamos nosotros. Por este motivo Amelie dice con seguridad que “acá entrena más distancia”.
No obstante estas mínimas peculiaridades, Amelie Bercere y su familia no ha encontrado ningún impedimento para adaptarse a lo que Regatas Uruguay tiene para ofrecerle, tanto en el plano deportivo como social.