Elevarán a juicio la causa contra el abogado Rivas

En la primera quincena de agosto, de no mediar ningún contratiempo, la fiscal Martina Cedrés, que lleva adelante la Investigación Penal Preparatoria (IPP) del caso Gustavo Rivas -imputado de corrupción y prostitución de menores-, le presentará al juez de Garantías en turno el cierre de su labor y en consecuencia solicitará su elevación a juicio.
Se trata de uno de los casos que más conmoción generó, dado que el imputado gozaba de una áurea profesional como abogado, pero también era una de las voces más influyentes en materia educativa y cultural de Gualeguaychú en los últimos cuarenta años e incluso un historiador aficionado que era requerido por diversas instituciones de la comunidad.

Según el diario El Argentino, la fiscal Cedrés es tutora de un voluminoso legajo de Fiscalía, donde foja a foja se encuentra registrado el «lacerante y conmovedor» testimonio de al menos diez víctimas, además de la corroboración de esos hechos a través de poco más de cincuenta testigos.

El testimonio de las víctimas, pero también el registro fotográfico de ellas y las filmaciones, dan cuenta de un obrar que ha perturbado el normal desarrollo de los menores de entonces.

Todas las víctimas que han denunciado, al igual que los testigos, tienen identidad reservada. La propia fiscal explicó en su momento que esas identidades «aparecerán, exclusivamente para la defensa, en el momento previo a una eventual sentencia, es decir, al final del proceso». Y aclaró que las víctimas han aportaron detalles precisos de lugares y especificaron las situaciones que vivieron.

Gustavo Rivas es defendido por el abogado Raúl Jurado. El 31 de agosto del año pasado, cuando el imputado concurrió a Tribunales para tomar conocimiento de nuevas denuncias, Jurado sostuvo públicamente: «¿Cuál es el delito? ¿Cuál es la corrupción que hay? La ley no distingue. Lo que no debe haber es violencia, pero si es consciente no hay delito. De 13 años para arriba no hay delito siempre que haya consentimiento. Para el amor no hay edad», opinó.

Además, aclaró que «ninguno de los denunciantes dijo que haya tenido sexo con Gustavo Rivas, solo que les exhibió películas pornográficas y se masturbaron. Es una cuestión moral. El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra», desafió.

Por otro lado, el propio Rivas en una de las pocas declaraciones que formuló reconoció que a sus víctimas no les preguntaba la edad y que en todo caso había que sacar las cuentas.