Las denuncias giran en torno a la dirigente que se hace llamar Cielo Espejo, a quien endilgan amenazas y robo de urnas. Hasta este lunes no había aún datos de los sufragios en el departamento.
Las denuncias giran en torno a la dirigente que se hace llamar Cielo Espejo, a quien endilgan amenazas y robo de urnas. Hasta este lunes no había aún datos de los sufragios en el departamento.
Paraná.(RN).El domingo fueron las elecciones internas en la UCR en toda la provincia, en la que se enfrentaban dos listas. Sin embargo, y a pesar de que en todo Entre Ríos los sufragios se dieron con normalidad, en Concordia sucedió todo lo contrario: hubo denuncias de robos de urnas, falta de participación y de balotas, hasta incluso amenazas y fraudes. Varios militantes y dirigentes de esa fuerza política incluso sumaron más hechos graves que tuvieron como protagonista a la próxima presidente del Comité Concordia, Cielo Espejo. Ahora le indilgan haber recorrido varias escuelas para intentar “meter votos en las urnas” y amenazar con prenderle fuego la casa a una presidenta de mesa que se habría negado a cometer fraude.
Al notar que había números en toda la provincia menos en Concordia, que no hubo tampoco allí el grado de votantes que se esperaba, -de hecho no llegan ni al 10 por ciento de lo calculado-, y que había algunos problemas con algunas urnas, por lo cual no había conteo definitivo, se supo que las elecciones estaban cubiertas por un manto de escándalos.
Gloria Cozzi (nombre verdadero de Cielo Espejo) es una dirigente que responde provincialmente a Atilio Benedetti y logró llegar a las internas partidarias sin adversarios locales, por lo que debería asumir como Presidenta del Comité Concordia. Aunque son varios los dirigentes que dudan que eso se concrete, luego de los hechos ocurridos el domingo, informa Diario Río Uruguay.
María Elena Cosarinsky es una docente jubilada e histórica militante concordiense de la UCR, partido en el que llegó a ocupar el cargo de Tesorera en anteriores conducciones, y no dudó en afirmar: “Jamás en la vida viví una cosa” como la que debió soportar el pasado domingo, “ni siquiera como presidenta de mesa en elecciones generales con fiscales de otros partidos”. Siempre de acuerdo a su relato, como presidenta de mesa llegó minutos antes de las 8 a la Escuela Belgrano N° 42 en inmediaciones de la terminal, pero se encontró con la particularidad de que: “No teníamos ninguna de las dos balotas” que se disputaban la elección interna. Cuestión que no se modificó con el paso de los minutos y por lo cual le comunicó al presidente del comité, Ricardo Giménez, que se veía en la necesidad de impugnar la mesa.
“Pero cuando estaba haciendo el acta, aparecen la señora Cielo Espejo y el señor Jorge Grantón (actual Secretario del Comité) que venían a votar”, cuando la señora Cosarinsky les explicó los motivos de la impugnación: “Se pusieron violentos, me sacaron los papeles de la urna, trajeron dos policías, me amenazaron con un palo y hasta me dijeron que me iban a incendiar la casa y el auto”. La presidenta de la mesa contó: “Por suerte estaba con ellos (el ex diputado provincial) Marcelo López que se puso delante mío para que la señora Gloria Cozzi (nombre verdadero de Cielo Espejo) no me pegue con el palo”.
Tras el escándalo aparecieron las balotas, pero allí no terminó todo, sino que, narró: “Comencé a ser presionada para que firmara sobres” en lo que se emitirían los votos. Asegurando que “en realidad votaron 17 personas realmente habilitadas, porque hubo gente que no vino (inscripta) en los padrones y que querían hacer votar”.
En tanto, según informa El Entre Ríos, “en la escuela Navarro, que era uno de los lugares habilitados para la votación, ingresó también Cielo Espejo cuando se estaba realizando el conteo de votos y discutió con las autoridades de las mesas. En ese momento tenso, atrapó una de las urnas y se fue del lugar” comentó. Al respecto, “la encargada de la mesa hizo una denuncia policial y declaró que esta mujer le había robado una urna, lo cual es un delito muy grave en cuanto a las elecciones institucionales.” La policía fue a la escuela donde había sucedido el hecho, luego fue a la directiva departamental y allí estaba la urna, que terminó siendo impugnada.