En la última prueba eligió como plato principal una lasagna y triunfó. 
En diálogo con “Moskita de Medianoche“, el programa radial de @MoskitaMuertaOk en La Once Diez/Radio de la Ciudad, Elba Rodríguez, la ganadora del primer Masterchef Argentina, contó que cuando resultó elegida no se desmayó “porque había cámaras”.
La joven de 23 años aseguró que su familia le ha dado todo, y es por ello que dio su palabra de que “los primeros invitados a mi mesa serán mis familiares, les debo a ellos todo lo que soy, me gustaría cocinarle más a ellos que a cualquiera“.
En la última prueba, en la que Elba eligió como plato principal una lasagna, exteriorizó que optó por ese menú “porque quería hacer algo que la gente pueda replicar en su casa, no iba hacer una salsa de cocodrilo“.
Sobre la polémica que causó al cocinar un conejo, señaló que “pedí disculpas por eso, fue polémico”. Y aclaró: “Comíamos conejos y gallinas porque era lo que había en casa”
Más adelante, admitió que demoró en anotarse en el programa porque creía que “no era para mí, sino para gente de nivel”.
“En febrero era un momento muy complicado, por un tema de salud, me tiraba para atrás terriblemente, y bueno me animé. Lo vi como una oportunidad para seguir luchando por lo que siempre quise ser“, recordó.
Sobre si se sintió en desventaja en algún momento, dijo: “Sí, por ejemplo yo nunca tuve una olla a presión en casa, mis ollas son de aluminio y ahora tengo ganas de comprarme una para aprender. Este programa me re motivó. Ellos me decían: ‘Sos una esponja’ y sí, soy una esponja, la vida es un aprendizaje continuo“.
“La competencia fue siempre conmigo misma, y lo hacía desde mi plato, no se me ocurriría apagarle el horno a otro compañero”, sintetizó después. “Masterchef fue el primer paso, ahora se abrirán muchas puertas“, cerró, esperanzada.