Maximiliano Vivot, uno de los pilotos con más carreras en el TC Mouras, subió a lo más alto del podio después de 5 años y medio. Ahora es uno de los candidatos al título con el Dodge del RUS Med Team.
Segunda victoria en su carrera
El premio al esfuerzo llega, siempre. Maximiliano Vivot (nacido en nuestra Concepción del Uruguay, hace 30 años) lo vivió en carne propia este domingo, por la segunda fecha del campeonato del TC Mouras en La Plata.
El uruguayense logró su segunda victoria en la divisional. Llegó 5 años y medio después de la primera que había obtenido el 21 de agosto del 2016. De yapa, le dio a su equipo, el RUS Med Team, la primera conquista en la divisional de la ACTC.
Vivot es uno de los pilotos más experimentados del TCM. Lleva un total de 85 carreras en la divisional, desde su debut con un Ford el 28 de febrero del 2010 en el autódromo de La Plata. Sabe más que nadie lo difícil que resulta ser competitivo en una categoría cada vez más profesionalizada, donde los mejores equipos del Turismo Carretera también miden sus fuerzas en las divisionales menores.
Desde su llegada al TCM pasó por diferentes equipos (Las Toscas Racing, DRS Team, DC Performance o el Benavídez Racing). Arrancó con Ford, pero casi la totalidad de su campaña la realizó con Chevrolet, marca con la que justamente logró su primer triunfo en 2016. Con una Chevy también peleó el título del 2017, que perdió increíblemente cuando faltaban menos de 2 vueltas para consagrarse.
“Estar en un buen ambiente”
No obstante, para esta temporada decidió dar un golpe de timón. Así fue que se incorporó al Rus Med Team para manejar un Dodge, el mismo que usó Luciano Cotignola en 2021. Bajo la dirección técnica del prolífico ingeniero Guillermo Cruzzetti y la motorización de Martín Costanzo.
“Nunca perdí la esperanza de poder volver a ganar, pero sabía que necesitaba estar en un buen ambiente, que hoy lo tengo con el Rus Med team, y el resultado llegó muy rápido, más allá de cómo se dio”, destacó el uruguayense a Sólo TC.
La victoria tan esperada
Cerró la Final de la apertura del torneo en el cuarto puesto, convirtiéndose en el mejor representante de la pentaestrella, la marca campeona de la divisional de la mano de Marcos Quijada. Pero su mejor producción llegó este fin de semana, por la segunda fecha del certamen.
Clasificó segundo, pero debió recargar 3 décimas porque su equipo debió sacar la tapa de cilindros para trabajar en el motor Cherokee, cayó al quinto lugar. En la primera serie logró avanzar a la segunda ubicación al superar al Chevrolet de Alfonso Domenech. En la Final, hizo lo propio con Tomás Brezzo (Chevrolet) que le permitió convertirse en el escolta de Ramiro De Bonis (Ford), quien había saltado a la punta luego de la deserción de Gaspar Chansard (Dodge).
Pero promediando la carrera, los comisarios deportivos le avisaron a De Bonis que al finalizar la misma sería recargado con 20 segundos por exceder el límite de velocidad en la largada (el máximo permitido es de 90 kilómetros por hora). Esa incidencia le permitió a Vivot llevarse un triunfo que de otro modo hubiera sido casi imposible, porque cruzó la línea de meta más de 14 segundos por detrás de De Bonis.
Pero una vez que le bajaron la bandera a cuadros, todo se convirtió en anécdota. La estadística dirá que Vivot, después de 1995 días, volvió a lo más alto del podio. Un resultado que no solo lo dejó como escolta del torneo a 1 solo punto de Tomás Brezzo, sino que lo habilitó para pelear el título. Sí, ese que se le escapó en 2017, y del que quiere tomarse revancha.