Por anuncio del gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, el tenis volverá a practicarse en la provincia de Entre Ríos. Desde la Asociación Argentina de Tenis valoraron esta definición como importante para la práctica de la actividad. Es la decimosexta provincia en habilitar las prácticas.
A través de un decreto provincial, el gobernador Gustavo Bordet finalmente habilitó la práctica de tenis en la provincia, siguiendo un estricto protocolo de cumplimiento obligatorio para evitar la propagación del coronavirus. Esta decisión fue valorada positivamente por la Asociación Argentina de Tenis.
Fue justamente el presidente de la AAT, Agustín Calleri, quien valoró: “Entre Ríos es una plaza más que importante para nosotros y sólo nos faltan Formosa y algunas localidades del Chaco para completar todo el litoral”. Es que ya son 16 las provincias que aprobaron el retorno del tenis y otras dos lo hicieron parcialmente, en algunas localidades.
“Mantuvimos un diálogo con el secretario de Deportes de la provincia, José Gómez, y nuestra intención es comunicarnos con el gobernador Bordet y trabajar en conjunto para crear acciones que permitan el desarrollo, la expansión del tenis y planificar acciones en el resto de la provincia”, concluyó Calleri.
A su vez, Gustavo Vera, presidente de la Federación Entrerriana, también valoró el retorno de la actividad: “Estamos muy contentos de poder decir que autorizamos la práctica del tenis en toda la provincia bajo un estricto estudio de los protocolos presentados por la AAT y la Comisión Directiva de la Federación Entrerriana y un trabajo en conjunto excelente. Espero que todas las provincias y localidades puedan volver a este deporte que tanto queremos”.
Es el Decreto 787/20 el que autoriza la práctica de tenis en la provincia en la modalidad individual, con la utilización exclusiva de elementos personales. No se podrán abrir espacios comunes y sólo se podrá desarrollar al aire libre o en establecimientos privados con espacios abiertos. También quedaron establecidas medidas de higiene y seguridad, mientras que la práctica sólo puede desarrollarse a modo de entrenamiento, sin espectadores ni competencia.