El director general de Nivel 2 y 3, Carlos Berbara, afirmó que pese a la situación generada a partir de la pandemia “estamos en una capacidad de atención que nos permite ofrecer la asistencia, tratamiento y seguimiento del amplio espectro de situaciones de salud para la población.
Consultado sobre la situación sanitaria actual, el funcionario comentó que «en general, para la atención de Covid y demás atenciones, el sistema de salud sigue siendo sustentable. Con esto queremos decir que estamos en una capacidad de atención que nos permite ofrecer la asistencia, tratamiento y seguimiento del amplio espectro de situaciones de salud para la población».
«El sistema de salud viene dando atención continua a los cuidados de salud en general, no sólo a los seguimientos de dolencias crónicas, sino a las intercurrencias de otro tipo de circunstancias que acontecen, como los accidentes de tránsito, que atraviesan nuestras guardias, salas de internación, intervenciones quirúrgicas, traumatológicas, etc, además de lo que monopoliza hoy la opinión pública y nos concentra como ocupación sanitaria que es el Covid».
Luego señaló que las ciudades de Paraná y Gualeguaychú son las que «en este último mes vienen dando cuenta de una situación crítica en lo que respecta a curvas de contagios, de ocupación de camas». «Al día de ayer a última hora, en lo que respecta a ocupación de camas en terapias intensivas en la ciudad de Paraná se ubica en el 67 por ciento. Esto implica que tenemos 57 camas ocupadas de las 85 existentes», detalló.
«En el último período en Paraná, de 100 casos presentados, 20 ameritan cuidados de intermedios a intensivos. Por lo tanto si el crecimiento de números de casos se sostiene en este volumen o se incrementa, la situación de tensión del sistema sanitario se puede producir», indicó Berbara.
Más adelante, el funcionario expresó que «si como sociedad comenzamos a comprender que nos tenemos que mover en esta nueva normalidad, en donde debemos procurar el distanciamiento entre personas, el uso del tapa boca nariz, el lavado permanente de manos, el no participar de actividades que impliquen conglomerados, etc, probablemente podamos estancar los números de casos en el que estamos teniendo ahora. Y si mejoramos estas conductas probablemente pueden disminuirse».
Sostuvo luego que siempre hay riesgo de ciertas enfermedades y en tiempo de pandemia, se debe procurar entre todos generar la menor cantidad de riesgos posibles. Por eso los protocolos, la educación, la comunicación y la transmisión a la comunidad de cuáles son los cuidados que se deben extremar. «En esas tareas individuales que se transforman en colectivas y sociales, aspiramos a que el número de contagios no excede nuestra capacidad de resolver», remarcó.
Equipos de salud
Por último, el funcionario se refirió a los trabajadores de salud. «Desde hace seis meses que estamos en esta situación en la cual las primeras etapas formaron parte de la capacitación y preparación de todo el recurso humano de Salud para afrontar la pandemia. Vienen con una dedicación, por así decirlo, exclusiva a esta situación. Atravesamos todas las fases de contingencia que nos trajo esta situación de pandemia. Primero la perplejidad, la incertidumbre, el no conocer mucho acerca de lo que estaba sucediendo en el mundo y lo que nos sucedería en el país y provincia. Luego, de cara a los primeros casos, abocarnos a la atención cotidiana y el poner a prueba nuestro sistema y las capacidades de recuperar pacientes, los suministros de equipo de protección personal, los insumos para brindar el tratamiento biológico que requiere cada uno de los pacientes, la hiperactivación de nuestras guardias, postas respiratorias. Esto implicó muchos cambios y esfuerzos adaptativo de todo el recurso humano de la sanidad», detalló.
En ese marco, mencionó que esta adaptabilidad alcanzó a las distintas áreas, desde pediatría, geriatría, atención clínica general, bocas respiratorias, grandes hospitales. «Todos sufrieron un stress enorme en lo que respecta a la capacidad adaptativa, y eso se refleja en un cansancio, agotamiento, en estrategias para evitarlo como es la rotación del recurso humano en lo que 15 días trabaja un grupo, y 15 otro para evitar fundamentalmente si se produce algún contagio, que los equipos de trabajo sean anulados por completo en lo que respecta a los 15 días de la cuarentena, y el segundo equipo lo pueda reemplazar durante el periodo de recuperación. Y también para que, después de la exposición intensa a todas las medidas de cuidado que tienen que tener en los ámbitos de trabajo y su vida social cotidiana, puedan tener una instancia de recuperación de energías y volumen con capacidad de trabajo certero», explicó.
«Estamos muy atentos y, por supuesto, mucho de nuestro personal ya se ha contagiado y está siendo atendido y tratado. Mucho de nuestro personal está teniendo un impacto psicoemocional vinculado a la situación de stress que está siendo también contenido por los equipos de salud mental. El intercambio es permanente con las líneas de equipos de dirigencia de los hospitales y centros de salud, y los trabajadores. Es una prioridad para nosotros mantener una escucha atenta y continente de todos nuestros equipos durante este proceso de pandemia», concluyó.