Una pareja llegó a Gualeguaychú para presenciar el Carnaval. Se alojó en un hotel y alrededor de las 4 del domingo su familia en Buenos Aires recibió un llamado que le informaba que a la mujer de 29 años la habían secuestrado. Un hombre se presentó en la mañana del domingo en la Jefatura Departamental de Gualeguaychú para radicar una denuncia por el supuesto secuestro de su hija,
que había llegado a la cuidad el día antes para presenciar el Carnaval junto a su pareja de 42 años. Según lo que indicó el padre de la «secuestrada» a la Policía, recibieron un llamado telefónico a las 4 de la madrugada, al domicilio de su hija en Vicente López, donde él y su mujer se habían quedado a dormir para cuidar a los nietos, hijos del matrimonio que había viajado a descansar a Gualeguaychú.
En esa comunicación, un hombre le dijo a la madre de la supuesta víctima que su hija había sido secuestrada. Mientras la mujer escuchaba los gritos de una persona de fondo, el hombre le dijo que quería 90 mil dólares para dejarla en libertad. La esposa del denunciante le respondió que no tenían ese dinero y que era imposible reunirlo, por lo cual se inició una negociación. En un lapso de 15 minutos, el supuesto secuestrador se comunicó en tres oportunidades con la familia de la secuestrada. Ante esto y sin poder comunicarse con su hija a su celular, el padre viajó desesperadamente a Gualeguaychú junto a un familiar. Cuando ingresaron a la ciudad, en dirección a la Jefatura Departamental, observaron que sobre calle Mitre estaba estacionada la camioneta Dodge Journey perteneciente a la pareja. En el hotel donde se alojaron le informaron a la Policía que no había nadie alojado con esos nombres por lo tanto la búsqueda de estas dos personas se orientó hacia otros alojamientos.
Personal de Investigaciones buscó en toda la ciudad, en cada uno de los hoteles y lugares donde la pareja pudiera estar pernoctando. Alrededor de las 13 se decidió volver al lugar donde se creyó que la pareja podía estar y en esta nueva visita se confirmó que estaban alojados en ese lugar y que tenían los celulares apagados. El ingreso de los turistas había sido inscripto en una planilla pasajera y no al libro correspondiente y por ello se informó que no estaban en un primer momento. Grande fue la sorpresa de la hija y de su pareja cuando vieron al padre de la joven acompañando a la Policía. Ahí tomaron conocimiento de todo lo que había ocurrido durante la madrugada, de lo cual ellos fueron ignorantes. La pareja que reside en Vicente López alquila la vivienda junto a sus hijos, y la línea de teléfono no figura en guía a su nombre, por lo cual esto llama la atención de los investigadores que creen que el secuestrador virtual conoce a las víctimas y sus movimientos. La Policía, apenas tomó conocimiento del hecho dio intervención a la División de Inteligencia Criminal en Paraná para que intervenga la línea telefónica del domicilio de Vicente López y a partir de allí tratar de llegar a esclarecer de dónde provino la llamada de los secuestradores.