El Poder Ejecutivo de la provincia elevó este jueves a la Legislatura el proyecto de presupuesto 2021 que contempla la caída de la actividad económica generada por la pandemia y concentra los mayores incrementos en la realización de obra pública, salud, desarrollo social y discapacidad.
Las prioridades fueron establecidas por el gobernador Gustavo Bordet al equipo económico responsable de la elaboración de la iniciativa que, en cumplimiento de los plazos establecidos por la Constitución provincial, se presentó en la Cámara de Diputados.
El texto alerta sobre las «incertidumbres» que experimenta la economía mundial desde el surgimiento de la pandemia de Coronavirus y la caída estimada del 12 por ciento del producto bruto a escala planetaria. «Una situación sin precedentes en las últimas décadas», remarcan desde la cartera económica.
«En un contexto de cierta incertidumbre respecto al crecimiento y al proceso gradual de recuperación de la economía definimos un presupuesto con variables más alentadoras en cuanto a su evolución, y que plantea hacia el 2021 un nivel de actividad con una evolución del orden del 5 por ciento, un nivel controlado de la inflación en torno al 30 por ciento anual y con un dólar cuyo valor que al cierre se proyecta en torno a los 102 pesos», explicó el secretario de Presupuesto y Finanzas, Luis Erbes.
En cuanto a los recursos, «el presupuesto prevé un nivel de ingresos que acompaña la inflación más el crecimiento esperado», para hacer frente a la estructura de gastos «rígida», indicó el funcionario.
En ese sentido, Erbes destacó la «racionalización» de los gastos de funcionamiento y la priorización de los servicios esenciales para la población. «Ello explica que a fines de 2015, los gastos de funcionamiento representaban un 9 por ciento de los recursos totales, y en el proyecto de presupuesto 2021, apenas el 6,8 por ciento», agregó.
«Igual criterio se siguió en cuanto a la política en personal, con una progresiva disminución en la planta», continuó diciendo el funcionario del Ministerio de Economía.
«En la comparación 2016 al 2020 se observa una reducción en la planta del orden del 4 por ciento, disminución que se llevó a cabo sin afectar derechos y que, además, es acompañada por una caída en la participación relativa dentro de los recursos», describió Erbes y agregó: «Mientras que hacia el 2011 su costo resultaba del 70 por ciento del gasto total, hacia el 2021, esa relación se ubica en el orden del 58 por ciento».
En ese marco, el texto del proyecto describe que «del total de Gastos Corrientes, el 58 por ciento corresponde a Gastos en Personal, el 16 por ciento a Coparticipación a Municipios, el 12 por ciento para el financiamiento del déficit del Sistema Previsional, el 5 por ciento a Intereses de la Deuda, restando tan sólo un 9 por ciento para los gastos de funcionamiento del Estado».
Asimismo, el déficit del sistema previsional prevé para el 2021 un costo de 19.100 millones, y desde la cartera Económica remarcaron que año a año se produce un «crecimiento superior al 40 por ciento por sobre lo que refleja la variación observada en el costo total del personal activo».
Incremento en inversiones estratégicas
Por su parte, el ministro de Economía, Hugo Ballay resaltó que «entendemos la obra pública como un factor dinamizador de la economía y generadora de trabajo, una herramienta central en el proceso de recuperación de la economía que gradualmente se viene observando». «Es por eso que el proyecto de presupuesto 2021 contiene un incremento del 67 por ciento para la realización de obras de infraestructura», indicó Ballay.
Asimismo, «las partidas con destino a Salud muestran un incremento del 38 por ciento, aquellas con destino al Ministerio de Desarrollo Social un incremento del 33 por ciento, el Instituto de Discapacidad observa un mayor presupuesto del orden del 60 por ciento, al igual que Educación con un crecimiento del 44 por ciento, y el Copnaf que su presupuesto incluye un mayor crédito del 30 por ciento», precisó el ministro de Economía.
Además, Ballay resaltó que «se viene atravesando un año muy difícil, de profunda recesión económica, con una actividad que, a nivel mundial, proyecta hacia fin de año una caída promedio del 12 por ciento de su Producto Bruto, y define una situación sin precedentes en las últimas décadas».
«Estamos ante una realidad económica totalmente distinta a la pensada al momento de elaborarse el presupuesto 2020, donde la contracción económica trajo aparejada una importante pérdida de recursos con compromisos que no solo se mantienen sino que en muchos casos producto de la pandemia por la que se atraviesa debieron aumentarse, para hacer frente a los mayores gastos sanitarios y sociales que produjo esta situación», añadió.
“Aunque con cierta dificultad, pero sin producirse retrasos sustanciales, el gobierno provincial ha venido atendiendo, con una administración centrada en la prudencia, sus obligaciones salariales, de obra pública, como de todos los compromisos que hacen al cumplimiento de sus funciones esenciales», finalizó el titular de la cartera económica.