Si hay algo que Maxi Vivot hizo popular, es el lema que lo acompaña desde hace mucho tiempo: «Prohibido bajar los brazos», y vaya si no bajó nunca los brazos Maxi.
No los bajó en aquella memorable Final de la Copa de Plata el 17 de diciembre de 2017 en La Plata, cuando Facundo Dellamotta le arrebató en una excelente maniobra, el primer lugar que le daba el título en aquella temporada y quedó en manos de su rival.
Los grandes dicen que para ganar, hay que saber perder y Maxi lo dijo en aquella oportunidad: «Hay que tener huevos para saber perder. Me voy recaliente, pero Facundo hizo una gran maniobra; la única que me quedaba era pegarle y yo no corro para eso»
Luego vendrían 4 temporadas con distintos altibajos, sin volver a pisar lo mas alto del podio, pasó por varios equipos. Siempre siempre con el apoyo de su padre su gran aliado, su familia, sus sponsors y RUS.
Hasta que en 2021 quizás haya sido el año mas duro. Tras pasar por el Benavidez Racing, Vivot dijo basta promediando la temporada, para replantearse el futuro, después de haber tocado fondo.
Y en noviembre llegó el gran anuncio, Maxi Vivot sería parte y único representante del RUS MED Team en el TC Mouras. Una gran oportunidad en un gran equipo de la talla de Mauro Medina, junto a pilotos como Alan Ruggero en el TC, Pedro Boero en el TC Pista y muchas promesas en las categorías ACTC yla F3 Metropolitana.
“Era la oportunidad que quería, estar en un gran equipo. Iremos por el campeonato, no hay ninguna duda de eso. Vamos a correr con Dodge porque necesitábamos un cambio importante”, dijo Vivot en la presentación, que siempre corrió con Chevrolet.
Y vaya si aprovechó la oportunidad, llegó en 4to lugar en la primera fecha y en su 2da carrera ya tiene la victoria que lo habilita a pelear el título. Falta mucho aún para el desenlace de esta historia y mucho por contar, pero el que nunca se rinde al final tiene recompensa.