La iniciativa tiene ya el aval del Senado y la Cámara Baja haría lo propio el martes, ante el viaje de la presidenta al gigante asiático en febrero. Se espera un tenso debate en la Cámara, atento a las críticas de sectores ambientales y políticos.
La iniciativa tiene ya el aval del Senado y la Cámara Baja haría lo propio el martes, ante el viaje de la presidenta al gigante asiático en febrero. Se espera un tenso debate en la Cámara, atento a las críticas de sectores ambientales y políticos.
Paraná.(RN).El dato lo dio este lunes el gobernador Sergio Urribarri en el marco de la reunión de gabinete ampliado que encabezó en Concordia: antes de febrero podría estar la ley que autoriza los convenios con China para realizar dos acueductos en el norte entrerriano. La iniciativa, fuertemente cuestionada por sectores ambientalistas y dirigentes políticos de la oposición, recibió el apoyo del Senado el 29 de diciembre, cuando autorizó al Poder Ejecutivo a tomar un crédito con el gigante asiático por la suma de 366.000.000 dólares más gastos de comisión a una tasa de 4.5 por ciento +LIBOR para financiar las obras de riego Mandisovi-Chicoy La Paz-Estacas de Entre Ríos. Ahora se espera el debate en Diputados, que seguramente será tenso. El presidente de la bancada oficialista, Juan Reynaldo Navarro, confirmó a RecintoNet que la sesión será el martes, a las 20.
“Se trata del mayor compromiso financiero provincial para dos obras que aún no tienen licenciamiento ambiental y todo se ha manejado con tal urgencia que la oferta de crédito se mantiene solo hasta el 28 de febrero de 2015, fecha en la cual es imposible cumplir con nuestra propia normativa provincial”, advirtió la semana pasado el director ejecutivo de la Fundación Mbiguá, Diego Rodríguez. En esa misma línea, el letrado paranaense puso el foco en la suma de dinero y quiénes recibirían los beneficios del proyecto: “Originariamente la obra se presupuestó en aproximadamente 90.000.000 dólares, por lo que no se explica el actual incremento. Tampoco han identificado los beneficiarios correctamente, en tanto que para el caso La Paz-Estacas se habla de entre 240 y 633 regantes siendo el promedio de superficie de sus campos de 47 ha., por lo que la viabilidad económica de la obra se ve seriamente comprometida a mediano plazo, más teniendo en cuenta que la mayoría de los propietarios actualmente son pequeños ganaderos que habrán de transformar sus actividades”.
En tanto que desde el punto de vista ambiental, “gran parte de los suelos serán vertisólicos, suelos muy difíciles de regar y sobre los cuales no hay mayor experiencia en el mundo, lo que no se encuentra claramente explicado en la información actualmente difundida”, puntualizó. Y recalcó que “un proyecto que integra dos acueductos y reúne características de mega obra de infraestructura, por escala y sumas a invertir, necesita una evaluación ambiental estratégica o por lo menos estudios de impacto ambiental acumulativos”.
“Un hito”
“Como dije cuando se firmaron los convenios en julio del año pasado, estamos frente a un hito, un hecho trascendente en la historia de Entre Ríos y no podemos perder la magnífica oportunidad que brindan estos acuerdos entre la Argentina y China, país este que nos quiere como socios estratégicos”, insistió este lunes el mandatario entrerriano, pese a los fundados cuestionamientos desde sectores sociales que reclaman el acceso a los proyectos. E informó que se espera que la Cámara de Diputados de Entre Ríos convoque a sesión para abordar el tratamiento de estos convenios, dado a que en febrero la presidenta Cristina Fernández de Kirchner viajará a China para ratificar los múltiples acuerdos que celebrará Argentina con ese país.
Más dudas
Este fin de semana, otro abogado integrante de Mbiguá, Jorge Daneri, encendió un nuevo alerta: la inversión, financiación y seguros serán con China, mientras que estarán los convenios bajo la justicia y derecho Inglés. Un detalle no menor: el gobierno nacional viene reclamando en numerosos organismos internacionales por la soberanía sobre las Islas Malvinas, y en estos convenios se sometería a la justicia del país bajo cuyo gobierno está la zona insular del país.
Textualmente, Daneri advirtió, según la columna publicada el sábado en Análisis Digital: “Aquí y ahora -en Entre Ríos- lo único que vale es el Derecho «Ingles». Lo demás, simplemente, no existe. O más grave aún, si le ponemos una lupa de precisión. En caso de conflictos – el Anexo del proyecto de Ley, en un «borrador» aprobado como condiciones de préstamos financieros de los Bancos Chinos- establece que la jurisdicción y legislación aplicable será la del Derecho Ingles. Notable la globalización, en el mundo financiero los imperios se hermanan, o para cuidar el valor de la palabra, son más que socios”.
Y concluía con un llamado a los legisladores entrerrianos que deben completar el trámite: “Diputados no puede aprobar este proyecto de Ley. De aprobarlo así como lo ha realizado Senadores, estamos frente al mayor escándalo del Gobierno de Entre Ríos, quizás en su historia y sin dudas, con consecuencias impredecibles”.
El rechazo a estos convenios también lo sentó el presidente del bloque de la UCR en la Cámara Baja, Agustín Federik (Paraná), en diálogo con Recintonet; Atilio Benedetti, los diputados Lisandro Viale (PS-Paraná) y Emma Bargagna (Fap-Paraná); mientras que este martes también sumó su postura crítica el presidente del Congreso del radicalismo, Juan Carlos Arralde.
Inclusive desde la zona en donde se prevén las obras cuestionaron los beneficios que se dice desde el gobierno traerán los acueductos. En diálogo con LT40 en julio pasado, el ingeniero y conocedor de la zona, Pablo Benetti, acentuó: «Nosotros hablamos de impacto ambiental, porque si o sí habrá, y los productores deberán tomar el agua con costos extras para ellos. Son unos 160 productores en la zona, mas de 100 son pequeños productores que tendrían que afrontar un costo grande para sacar el agua (el Prosap hablaba de 1300$ por ha por año para sacar el agua). Siempre hay canon que pagar. Se hicieron reuniones con productores y la idea es hacer un consorcio de uso. Lo que va terminar pasando en que los pequeños productores van a terminar vendiendo».
Y puso blanco sobre negro: «Los chinos vienen porque les interesa la expansión de la frontera agrícola, ya que son nuestros principales compradores de proteínas en granos».
«Nosotros no estamos en contra de ningún acueducto, pero hay faltantes importantes en la zona: caminos, luz, agua, etc, y salen con este enorme proyecto que plantea un modelo extraño. Ahora hablan de 300 millones de dólares de costo (originariamente decian que valdria 85 millones) que directamente ponen los chinos y empezamos a pagar en 20 años», expresó. Y concluyó: «Se hablan de modelos de producción pero no tienen en cuenta la realidad de la zona, de los productores, que terminarán desplazados por grandes pooles de siembra que puedan dar los granos que los chinos quieren».(RecintoNet)