Se llama Enrique Francisco, tiene 38 años y es el encargado de una peluquería que está frente al hotel en el que se hospeda el líder de los Stones.
Por Julieta Mondet
El fanatismo fue el motor que lo impulsó para cruzarse de la peluquería en la que trabaja hasta el Hyatt y ofrecer sus servicios al recién llegado y famoso huésped. Entonces, muy educadamente le agradecieron y le dijeron que no. Con desazón, volvió a su puesto de trabajo. Pero a los 15 minutos lo llamaron, le pidieron que vaya nuevamente, y luego de una inspección ocular a distancia le dieron el ok. Se trata de Enrique Francisco, un platense de 38 años que será el encargado de peinar a Mick Jagger, la leyenda viviente del rock, durante su estadía en el país.
“No lo puedo creer. Soy fanático de los Stones y para mi esto es único. Estoy enloquecido, hablé con su asistente argentina y ya me dijo que vaya directo el domingo al estadio de La Plata. Me ofrecieron traslado, pero yo vivo cerca así que lo rechacé”, revela feliz el estilista que se desempeña en Espacio Posadas Hair Desing de Recoleta y que como todo fanático tiene sueños “Tengo el anhelo de poder charlar con él mientras lo peino. Porque en si, no hay que cortarle el pelo ni hacer nada complicado, sólo peinarlo. De todos modos, lo voy a hacer lo mejor que pueda porque me encantaría que me lleve con él. Energía para eso me sobra. Aunque me dijeron que esté preparado para cualquier cosa”, suma haciendo hincapié en lo cuidadoso y detallista que sería el cantante de la banda. Algo a lo que Henry estaría acostumbrado. “Eh peinado a Luis Miguel y a muchos futbolistas que se hospedaron en el Hyatt como así también a la embajadora de Inglaterra . Al estar enfrente es común que pidan que vayamos a peinarlos” .
Entre los requisitos, le pidieron que vaya vestido de blanco, con buen aliento, perfumado y aseado. Sin cadenas ni colgantes, ni celulares ni cámaras de fotos, ni anteojos. Todo eso quedará afuera. Y Henry no quiere arruinarlo.
Casado y con dos hijos de cuatro y once años, el estilista fan de los Rolling los vio en dos oportunidades: en 1998, en el marco del Bridges to Babylon Tour, y en la última en 2006 cuando vinieron como parte del A Bigger Bang Tour. Pero para este show no había ocnseguid entradas. Ahora no sólo va a ir sino que va a ser un espectador de lujo y dice “llevaré una remera para que la autografie”.