Se expresa como un profeta que predica la palabra de una deidad. Un tipo muy católico, Ricardo Soulé tiene varios mandatos en su vida.
El hombre, que adaptó las sagradas escrituras y las transformó en la primera obra conceptual del rock argentino (La Biblia, 1971) se encuentra por estos tiempos descontento: “Sólo creo en lo que veo, soy como el apóstol Tomás, ver para creer. Y veo mucha miseria en la calle, veo muchos pobres y mucha gente desesperada”.
—¿Y no creés que con el voto la gente intenta transformar algo de eso?
—No, no creo para nada en el voto, ni en las instituciones, ni en la política, ni en los políticos, ni en los gobiernos, ni en los sistemas de gobierno… Es una cuestión de experiencia; tengo 63 años y he visto cada desastre en mi querido país…
—¿Y qué hay de la Iglesia?
—Un desastre. Empezando por los curas y terminando por los feligreses. Ahora tenemos una esperanza con nuestro papa Francisco. Una esperanza muy grande porque es un hombre extraordinario. Tal vez él pueda hacer mucho por la Iglesia.
—¿Lo conocías a Bergoglio?
—No lo conocía, pero yo tengo un programa de televisión en el canal del arzobispado, entonces tengo gente que lo conocía y que me habla de él y me cuenta cómo es, cómo se comportaba, y es una persona admirable. Todas las fichas son de Francisco.
—¿Por dónde empezamos a cambiar las cosas?
—Por la familia. Creo en la familia. Primero creo en la pareja, en el hombre y la mujer, en los hijos, en el hogar.
—¿Y qué pensás del matrimonio igualitario?
—¿Te referís a las parejas gay?
—Claro.
—Bueno, no los puedo condenar, pero lógicamente no tienen la imagen del padre y de la madre que los chicos necesitan. Estoy segurísimo de que una pareja gay, de personas bien nacidas, tienen que sentir el amor como cualquier persona “straight”. Pero el problema es que los chicos no ven en sus padres, la gente con la que conviven, la imagen del padre y la madre tan importante para poder desarrollarse. Pero de todas maneras esto no es una condena, yo tengo que aceptar y reconocer que el mundo tiene muchos aspectos.
—Aceptás, pero no compartís…
— Pero no lo comparto porque yo vivo con mi señora.
—¿Qué pasa con los artistas que tocan para el Gobierno?
—Bueno, podría referirme al episodio de Elías, el profeta al que invitaba el rey Acab a comer. Siempre los reyes trataron de tener a los profetas sentados a su mesa porque de esa manera se acercaban a Dios. Eran considerados profetas los músicos, los actores, los poetas, porque Dios hablaba a través de ellos. Entonces para los poderosos era importante tenerlos en la mesa. Elías nunca se sentó en la mesa de los poderosos, iba a buscar a los que menos tenían.
—¿Qué cantante de rock te parece bueno?
—Realmente es deplorable el panorama de los cantantes en el rock, es un poco lastimoso.
—¿Cómo pensás lo que pasa con el Indio Solari?
—Yo sé muy poco de él, casi ni le conozco la cara. Conozco a sus padres, a Cubero Díaz y a la Cofradía de la Flor Solar. No sé él como hijo cómo será, pero me saco el sombrero por sus padres.
—¿Y el fenómeno de la “misa ricotera”?
—Es un fenómeno marketinero.