El balneario Itapé fue concesionado por la comuna por ocho años y los cambios producidos están a la vista. En el acceso ya fue finalizado el cordón cuneta y se espera el
asfaltado. En el interior, nuevos sectores se han parquizado y mejorado los servicios. Julio Dorsch, responsable de la concesión del balneario Itapé dijo ayer a La Prensa Federal que «habitualmente se realizan controles en el agua, de parte de organismos del Estado, de otra manera no nos hubieran habilitado. Por otra parte, se ha mencionado que sólo aquí hay problemas de contaminación, pero se trata del mismo río, por lo que creo que no se puede jugar con el esfuerzo que estamos haciendo para llevar adelante esto».
«En mi caso tengo concesionado por ocho años el camping y estacionamiento del balneario, la cantina pertenece al grupo de Alcides Meriano. La concesión incluye todos los servicios que se prestan en la playa, entre ellos, los seis bañeros matriculados, cosa que ningún otro balneario de la ciudad lo tiene. El horario de trabajo se extiende desde las 10 hasta las 20, que es el horario en que se encuentra habilitada la playa, pero en el resto del predio hay seguridad privada las 24 horas». «Por otra parte, el trabajo que hemos hecho en cuanto a la iluminación permite que a gente pueda quedarse de noche, sin inconvenientes. Hemos hecho un gran esfuerzo para que en el lugar haya la tranquilidad suficiente para que los acampantes puedan quedarse sin problemas. En cuanto a los estacionamientos, hemos separado las motos de los autos, con gente responsable en cada caso y nos comunicamos permanentemente».
«El área que tengo concesionada llega hasta Santa Cándida, pero en este primer año tratamos de poner en condiciones lo que era el antiguo balneario y vamos limpiando de a poco, construyendo parrillas, iluminando y parquizando. Además, el sector está provisto de asistencia médica, seguro y vigilancia». «Cuando tomamos la concesión tuvimos que levantar el nivel de las calles para que no se inunden, porque debemos prepararnos para el año que viene, cuando el acceso esté totalmente asfaltado y pretendemos que la gente pueda entrar sin inconvenientes, por más que llueva. También para el próximo año pensamos construir sanitarios, cantina y salón comedor nuevos».
Seguridad nocturna y limpieza
«El trabajo de control que hemos durante la noche permite que la gente pueda venir tranquila a comer o a pescar. A las 23:30 aconsejamos a los jóvenes que comiencen a bajar el volumen de la música porque desde medianoche es necesario hacer el mayor silencio posible. Lo mismo ocurre con la limpieza y la disposición de la basura. Hemos diseñado una modalidad para la recolección que permite trabajar con prolijidad y evitando los malos olores para los campamentistas y la gente que utiliza el predio».
Los precios
Carpas
2 personas 100
4 personas 120
6 personas 140
Casas rodantes 150