El intendente electo, el vecinalista José Walser, aseguró que la información que le brindó el jefe comunal saliente no refleja la realidad. Afirmó que existe una «situación de crisis», con obras suspendidas y empleados precarizados. El intendente electo de Colón, el vecinalista José Walser, dio el batacazo en las últimas elecciones al derrotar a Miriam Lambert, la diputada provincial y esposa del actual intendente, el peronista Mariano Rebord, que en diciembre asume como diputados.
A pocos meses de la entrega del poder, el vecinalista asegura que el intendente saliente le deja un municipio en crisis, con un “estricto recorte presupuestario”. Además, aseguró que la administración que se va “ha contratado más de 100 personas entre los meses de marzo y agosto de este año, en su mayoría por compromisos de campaña”. “La información que hemos recibido durante la transición no refleja la realidad”, dijo Walser en un comunicado en el que habló de una “clara situación de crisis” por la que atravesaría el municipio. Entre otras cosas, afirmó que actualmente la «compra de suministro se ha reducido al mínimo, y en el caso de la obra pública se encuentran totalmente suspendidos los gastos». Asimismo, sostuvo que “el empleado municipal está precarizado”.