El coordinador de la cabecera del Ministerio de Salud del departamento Diamante y director del Centro de Salud Puíggari, Néstor Zawadzki, dio precisiones acerca del uso del ibuprofeno nebulizado como tratamiento para pacientes con Covid.
“El Ibuprofeno en solución inhalatoria y nebulizable no es un medicamento aún aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para su uso compasivo en pacientes con Coronavirus”, dijo el profesional, consultado sobre el pedido de familiares de personas internadas con Covid-19 en el Sanatorio Adventista del Plata de Libertador San Martín.
“Hasta el momento no se ha aprobado el estudio científico que avale la utilización de manera masiva del ibuprofeno en solución inhalatoria y nebulizable en el tratamiento de pacientes graves con Coronavirus (Sars-Cov-2)”, explicó.
En ese marco, se refirió a las conclusiones alcanzadas por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva que recomienda el no uso del ibuprofeno inhalado con fines terapéuticos, dado que su eficiencia no ha sido comprobada y que hay objeciones de seguridad en relación a los pacientes y que plantea un riesgo para el personal tratante.
“Algunos productos que a priori generaban una esperanza, como un medicamento mágico, incluso o una solución para esta desesperante situación médica, con el paso del tiempo demostraron que no funcionan”, explicó Zawadzki.
“Lamentablemente en la historia de la medicina hay muchos medicamentos que se vendieron, salieron a la comercialización o la utilización rápidamente sin pasar por algunas pruebas y generaron efectos adversos”, agregó.
“Lamentablemente ni desde la explicación farmacológica, ni desde las pruebas que había, no hay un elemento que sustente ese uso o la recomendación médica del ibupofreno para inhalar”, dijo y apuntó que “todavía no ha tenido siquiera las pruebas básicas para determinar si no hay daño”.
Precisó que el ibuprofeno tiene un efecto muy poderoso sobre el entorno en el que actúa e indicó que nebulizar significa respirar un aire con el medicamento y expulsarlo, y apuntó que otro problema es que esa expulsión puede generar más dispersión del virus en el ambiente y afectar al personal de salud que está haciendo el tratamiento. “Eso también es algo que hay que determinar porque hasta ahora no hay protocolos claros de seguridad”, expresó.
Por último, manifestó: “Obviamente que estamos muy interesados en que haya alguna solución. Pero hasta ahora la evidencia en relación al ibuprofeno es muy escasa y los casos clínicos reportados son muy subjetivos”.