El convenio aprueba que un estudiante de la carrera de Ingeniería Civil de la ciudad realice las prácticas profesionales supervisadas en la Regional local del IAPV con objetivos estrictamente académicos. Un convenio de práctica profesional supervisada, de un estudiante
de la carrera de Ingeniería Civil de la Facultad Regional Concepción del Uruguay, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), fue suscripto entre esa casa de estudios y el Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV). Al acuerdo lo firmaron el titular del organismo provincia, Oscar Marelli, y el vicedecano de la facultad, Marcelo Gay Balmaz, en las oficinas que la Regional Concepción del Uruguay de la UTN, tiene en calle Ingeniero Pereira 676.
El acto contó con la presencia del vocal del IAPV, Alejandro Rojas, y el gerente de la Regional Centro Este, Roberto Souchetti. El convenio indica que se autoriza al alumno Lisandro Romani, de la carrera de Ingeniería Civil de la UTN, a que realice las prácticas profesionales supervisadas en la Regional Centro Este del IAPV con objetivos estrictamente académicos, parar lo cual deberá cumplir un total de 200 horas. Ambas instituciones designarán un profesional supervisor responsable de la coordinación y seguimiento de las prácticas que se realizarán. Luego que finalice la práctica, el alumno elaborará una memoria técnica de los trabajos realizados para presentar ante la cátedra.
El titular del IAPV, Oscar Marelli, destacó la importancia de la rúbrica ya que «se hace necesario e indispensable contar con más y nuevos profesionales para mejorar la calidad de los trabajos de inspección en todas las obras públicas que se llevan adelante en la histórica y en territorio provincial». Explicó, además, que «es clave en esta profesión el aprendizaje desde la práctica supervisada» y, en este sentido, se mostró «dispuesto a cumplir y asistir a los requerimientos de la carrera de Ingeniería Civil de la UTN». Para Marelli, «esta práctica tiene, entre otros, beneficios ser generadora de confianza. Para el alumno, porque puede reconocerse capaz de aplicar en una empresa los conocimientos adquiridos a lo largo de sus estudios.
Para la Universidad, porque está convalidando que los planes de estudio vigentes se adecuan a los requerimientos de la industria; y para la industria porque le genera confianza la calidad de profesionales egresados de esa institución». «La Práctica Profesional Supervisada representa una valiosa herramienta para el alumno, ya que constituye la primera inserción en un ámbito profesional real y la confrontación con la problemática de su propia actividad», sostuvo el funcionario. Por su parte, el vicedecano Marcelo Gay Balmaz aseguró que «la UTN tiene incorporado en sus planes de estudios 200 horas de prácticas profesionales supervisadas, donde cada facultad regional deberá sellar acuerdos con empresas e instituciones para instrumentarla».
«Con la Práctica Profesional Supervisada se lograr una mayor aproximación entre los objetivos y los contenidos de formación académicos propuestos por la facultad y las necesidades reales del medio en donde se desarrollará su profesión, contribuyendo a que los alumnos se enfrenten a las responsabilidades reales y cotidianas que el medio empresarial exige, apoyando a los alumnos en la identificación de áreas de trabajo que más le interesen, teniendo en cuenta el proyecto final de carrera y su futura inserción laboral y creando vínculos de cooperación entre la facultad, los alumnos y las empresas a fin de que éstas entiendan la importancia de su participación en la formación de profesionales idóneos», señaló el directivo.