Se recategorizó al hospital geriátrico Dr. Pascual Palma de Paraná, asignándole un nivel de resolución de riesgo superior. De este modo se suma a la red de prestadores públicos con capacidad de atención de pacientes Covid, incorporando 16 camas para la atención de pacientes moderados.
Mediante la Resolución Nº 3.927/20 del Ministerio de Salud, se estableció la recategorización del hospital geriátrico Dr. Pascual Palma de la ciudad de Paraná. El texto establece que el nosocomio se constituye como institución de Nivel de Riesgo II de los Establecimientos de Salud Con Internación Especializado en Tercera Edad (ESCIETE), y esta mayor jerarquía le permite sumarse a red de prestadores con capacidad de atender a pacientes con diagnóstico de Coronavirus.
El Secretario de Políticas de Salud y Bienestar, Guillermo Zanuttini, señaló: “Esto implica operativamente que en una primera instancia, y en el marco de esta coyuntura, desde este lunes el hospital puede absorber pacientes adultos mayores con Coronavirus”. Y agregó: “Hasta ahora no lo podía hacer porque tenía la definición de que no incorporara pacientes Covid, y resolvíamos esa demanda con la estructura de los hospitales San Martín y de la Baxada (y en algunos casos, que tenían cobertura, con Clínicas o Sanatorios), y ahora se incorpora al hospital Palma a la red de servicios como un prestador para pacientes Covid leves y moderados mayores de 60 años”.
La decisión se tomó en el marco “de las readecuaciones que va experimentando la red de servicios, algunas postergadas en el tiempo y otras que surgen del análisis permanente de la coyuntura para atender la pandemia, donde se dan algunas modificaciones en la reasignación de roles y funciones dentro de la red”, precisó Zanuttini.
Así, el desarrollo asistencial y el nuevo modelo de atención que se planificó instituir en el nosocomio hicieron necesario adecuar normativamente al hospital de acuerdo a su nuevo rol dentro del sector público. “Lo que hacemos ahora es ubicar al hospital Palma como nivel 2 de riesgo, un escalón más, y esto implica acompañar todo el proceso integral de mejora de la estructura de recursos que tuvo el hospital en los últimos meses”, detalló Zanuttini.
Por su parte, el director de la institución, Esteban Sartore, señaló que la resolución “de algún modo constituye un cierre a esta decisión sanitaria, y a la vez inaugura la posibilidad de brindar una mejor atención a este grupo etario, las personas mayores, que son los que se ven más afectados en esta pandemia”.
Sartore agregó: “Esta resolución viene a complementar y a sumar a lo que es este proceso de cambios que venimos teniendo en el hospital para fortalecer el servicio de atención a las personas mayores; para cuidar, atender y rehabilitar en este caso a pacientes de más de 60 años con Covid”.
Conclusión de un importante desarrollo
La clasificación de los hospitales por su función en la red de servicios obedece a la estructura de recursos de todo tipo con los que cuentan, ya que éstos definen su capacidad de respuesta.
Así, los pasos previos y necesarios para obtener esta nueva categoría comprendieron desde la obra para disponer de instalaciones eléctricas completamente nuevas, a la incorporación de un grupo electrógeno y equipos nuevos de rayos X; y a la compra de lavadoras, secadoras y cocinas nuevas para los servicios de apoyo. Lo que es aún más importante, en relación estrictamente a potenciar la capacidad asistencial, tiene que ver con la instalación de gases centrales, del equipamiento de camas con más tecnología (ya que cuentan con monitores multiparamétricos y bombas de infusión para administrar medicamentos de manera precisa) y la formación del recurso humano de la institución, que comenzó a capacitarse un año atrás.
De este modo, el sector asistencial readecuado dispone de dos áreas: En principio, ya se encuentra equipado y operativo un espacio con 16 unidades nuevas, ocho de las cuales disponen de monitores, bombas de infusión y gases centrales. En tanto que en el otro sector, la Sala 2, actualmente se está avanzando en las obras de instalación de gases centrales y permitirá contar con 18 unidades más una vez que se completen las obras.
Finalmente, respecto al recurso humano, Zanuttini indicó: “Es la parte sustantiva en cualquier trabajo sanitario: cuando empiece a funcionar la semana que viene va a tener personal médico interno de guardia y, a medida que escalemos progresivamente en la incorporación de pacientes, también se prevé la adecuación del recurso humano de enfermería necesario para atender esta nueva demanda y especificidad”.