El encuentro fue impulsado por la AMIA y organizado por la Federación de Comunidades Judías Argentinas. «La memoria es esencial, porque donde hay memoria, no hay lugar para la impunidad», afirmó el gobernador entrerriano.
«La memoria es esencial, porque donde hay memoria, no hay lugar para la impunidad», manifestó el gobernador Rogelio Frigerio, al hablar durante el encuentro, impulsado por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y organizado por la Federación de Comunidades Judías Argentinas, que forma parte de distintos eventos por el 30° aniversario del atentado contra esa institución.
Gobernadores y presidentes de las comunidades judías de todas las provincias, junto al ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, y al vicejefe de Interior, Lisandro Catalán, se dieron cita en este Encuentro Federal por la Memoria que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires. El acto fue encabezado por el presidente de AMIA, Amos Linetzky; el director ejecutivo, Daniel Pomerantz, y demás autoridades de la institución. Allí renovaron su compromiso con el ejercicio de la memoria.
En el acto se denunció la impunidad aún vigente en la causa del atentado ocurrido el 18 de julio de 1994, que dejó el trágico saldo de 85 muertos y más de 300 heridos. En ese marco Frigerio aseguró: «A 30 años de este atentado terrorista, tenemos la oportunidad de sanar esta terrible herida y para eso necesitamos que se haga justicia y se salde esa gran deuda pendiente que tenemos como país democrático. De esa forma vamos a poder sanar esa herida y caminar juntos por un sendero de desarrollo sin perder la memoria».
Remarcó que «los argentinos somos integración en la diversidad. Nacimos de la unión entre nuestros pueblos originarios y los inmigrantes», y recordó que «Entre Ríos, una provincia hospitalaria por naturaleza, albergó a una importante comunidad judía» y que «los gauchos judíos fueron una de las corrientes migratorias que más impronta dejaron en nuestra tierra».
«El dolor puede sembrar odio o amor. Puede dividirnos o puede unirnos. Hoy tenemos la oportunidad histórica de hacer del dolor un motivo para integrarnos como nunca antes lo hicimos. Donde hay memoria, se abre la posibilidad de aprender del pasado y de reflexionar sobre aquello que no queremos repetir en el futuro», subrayó el mandatario entrerriano.
Además de encender velas por las víctimas fatales, los gobernadores y autoridades presentes acompañaron el rezo del rabino de AMIA, Eliahu Hamra, para luego firmar una declaración conjunta sobre la lucha contra el antisemitismo, la memoria, la educación para la tolerancia a la diversidad y la justicia.
En la oportunidad, el presidente de AMIA, Amos Linetzky, entregó a cada gobernador un presente en el marco de los 130 años de vida de la institución.
Se trata de una serigrafía realizada especialmente a pedido de la institución, por el artista visual Ale Thornton, de la cual se produjeron simbólicamente 130 ejemplares.