El examen de la coyuntura

p2-80116-1-La sostenida creciente del río Uruguay se adueñó de los primeros días de la gestión Lauritto y sacó de la consideración pública al resto de las innumerables preocupaciones que atraviesan a la comuna uruguayense. Desde el plano nacional, la novela de la triple fuga compite con las promesas locales de obras sobre las cuales se trató en el momento presupuestario oportuno y no se han concretado. Una de ellas es la defensa norte, que cerraría el semicírculo de la zona ribereña hacia ese punto cardinal la que de haberse concretado cuando se buscaban ideas para invertir los fondos que venían de Nación, la zona de Cantera 25 de Mayo permanecería sin inconvenientes. Desde hace tiempo, algunos técnicos plantean la alternativa de brindar una solución ensayada durante la administración Baldoni (1991-1995), cuando se levantó allí un plan de viviendas, rellenando las antiguas cavas y construyendo los desagües correspondientes.

 

Más de 20 años pasaron desde esa decisión y la realidad indica que, de haberse continuado el programa original, el asentamiento más antiguo de la ciudad sería sólo un recuerdo. Cabe destacar que fue la tozudez del entonces secretario de Obras Públicas, Héctor Retamal, quien torció la voluntad de Hugo Baldoni a favor de la iniciativa, cuando gran parte del Concejo Deliberante opinaba que era conveniente el traslado de las familias hacia lo que luego fue el barrio 25 de Mayo, en el noroeste. Eran épocas de vacas más que flacas, por lo cual la mayor parte del proyecto básico se realizó con fondos, mano de obra y maquinaria municipales. Las grandes empresas de obra pública de la ciudad -exponencialmente crecidas a la sombra presupuestaria de la última década- aún no tenían el incentivo suficiente para armarse. De nada sirve llorar sobre la leche derramada.

 

El tren del financiamiento ya pasó y será ahora momento en que un gobierno peronista solicite fondos al macrismo. Algo ya han hecho en este rumbo y también es probable que gente de esa orientación política se desenvuelva en el entorno del actual Intendente. La otra gran materia pendiente es el Plan Maestro de Agua, del cual sólo queda un inmenso cartel a la entrada de la ciudad y tareas complejas y onerosas por ejecutar. En voz baja, el propio Lauritto reconoce que el segundo tramo de esa obra no avanzó por la falta de gestión ya que a nadie le gusta inaugurar algo que no se ve. Por eso, pese al esfuerzo del Ingeniero Acuña, que dejó entre sus últimos actos de gestión al frente de la cartera de Obras Públicas (2011-2015), la tala de una añosa arboleda sobre calle Artusi para la foto, los problemas de presión del agua en muchos sectores de la ciudad, aún permanecen y se acrecientan.