Por el lado del Torneo Regional, donde participa Atlético Uruguay, como contamos en anteriores notas, será tratado de manera “especial” debido a la situación económica que atraviesan los clubes participantes y la decisión que se tome será consultada con las propias instituciones para definir los pasos a seguir una vez que se termine la cuarentena obligatoria.
Luego, en lo que respecta a Primera B, Primera C y Primera D, se definirá de la siguiente manera: los campeones de cada torneo Apertura subirán de categoría directamente. Es decir que Almirante Brown, Cañuelas y Liniers ascenderán. Exceptuando a ellos, los 8 mejores clasificados en la tabla acumulada, jugarán un torneo reducido, a partidos ida y vuelta con eliminación directa, para definir quién será el segundo ascenso en cada divisional.
En cuanto a los descensos, nadie bajará de categoría, tal cual pasará en le Primera. En Viamonte piensan que por lo irregular del tránsito de la temporada, ningún equipo merece perder la categoría, por lo cual en todas las divisiones, habrá dos ascensos y ningún descenso. A diferencia de la Primera División y la Primera Nacional, esto no generará un efecto de engrosamiento de otras categorías. La Superliga en la próxima temporada se jugará con 26 equipos y que, como anticipó ayer Doble Amarilla, podría llegar a 30 equipos para 2022. La Primera Nacional pasaría a jugarse con 34 equipos (suben dos a la Liga, y desde Primera B Metropolitana y el Federal A, ascienden dos por cada divisional).
Estos cambios terminarán de cocinarse la próxima semana y luego deberán ser avalados por en la asamblea de AFA del próximo 19 de mayo, donde también deben refrendarse los cambios en el torneo de Superliga.