El Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER) expresó su preocupación por “el aumento abrupto de la tarifa eléctrica en la provincia” y respaldó el pedido de la Unión Industrial para que las autoridades revean la decisión. “Cualquier política de ajuste de los costos de la energía tiene un efecto contundente sobre la economía, por eso debe implementarse en forma gradual y con anticipación para evitar saltos inesperados en los costos del sector privado”.
La UIER calcula que el costo de la energía se incrementará entre un 50% y un 70% a partir de marzo para las empresas que consumen más de 300 kilovatios. Este aumento se explica por el efecto combinado de la resolución 131 de la Secretaría de Energía de la Nación, que incrementa el costo de la generación en un 88%, y la decisión del Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE), que aumentó en un 33% el costo de la distribución, según la entidad industrial.
El incremento del costo de la electricidad tiene un segundo efecto: la suba de la presión tributaria. El 55% del valor de la tarifa eléctrica corresponde a la suma de las cargas impositivas nacional, provincial y municipal. Es la mayor presión impositiva sobre la energía eléctrica de la región centro, según el último relevamiento realizado en febrero de 2019 por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del CEER. La situación no se modificó desde aquel entonces.
“Las autoridades provinciales tienen herramientas para mitigar el efecto del aumento del costo energético. Solicitamos que revisen las medidas y encuentren una solución que genere el menor impacto posible en la economía entrerriana”, sostuvieron en un comunicado de prensa.