En el clásico catalán, el equipo del Tata Martino venció 1 a 0 al Espanyol. El gol lo metió Alexis. Mantiene la diferencia de cuatro puntos sobre el Aleti.
Gerardo Martino festejó sus primeros 100 días como técnico del Barcelona con una sonrisa a regañadientes debido al trabajoso triunfo 1 a 0 ante el Espanyol conseguido gracias al talento de Neymar y al oportunismo de Alexis Sánchez en el remate.
El Barcelona, líder con 34 puntos, acumula 11 victorias y un empate en el inicio de la Liga española, unos números que admiten poca discusión. Otra debate es su juego, que sigue alejado de la excelencia de tiempos pretéritos.
Pero en la primera mitad y durante buena parte del encuentro el Barcelona se estrelló contra la ordenada defensa de su rival. Como se esperaba, el técnico mexicano Javier Aguirre puso dos líneas defensivas muy juntas a la espera de cazar algún contraataque. Y el conjunto local no encontró soluciones.
Con Messi muy ausente -lleva cuatro jornadas sin ver puerta- y Neymar bien tapado, el Barcelona volvió a agarrarse a la inspiración individual de Sánchez, quien propuso algo diferente en ataque, aunque sin excesos. Así, el Espanyol vivió muy cómodo hasta el descanso.
El gol que rompió el partido surgió a los 68 minutos gracias a una genialidad de Neymar. El brasileño pisó el área con el balón controlado, la defensa del Espanyol se quedó paralizada y el delantero del Barcelona puso un balón precioso para que Sánchez lo empujara a la red. Fue el séptimo gol del chileno, enrachado, en esta Liga.