El arzobispo de Paraná monseñor Juan Alberto Puiggari estuvo este lunes en la cárcel de Victoria para visitar exclusivamente al cura abusador Juan Diego Escobar Gaviria, donde se encuentra cumpliendo la condena a 25 años de prisión que le impuso la Justicia entrerriana por abusos de menores.
Aunque se desconocen detalles del encuentro y del diálogo que mantuvieron, el arzobispo permaneció junto al cura condenado en el horario de visitas, y cuando un agente penitenciario le advirtió que el tiempo terminaba, Puiggari le enrostró al guardiacárcel su cargo eclesiástico diciéndole que “estaba autorizado a permanecer más tiempo”. Vale recordar que Escobar Gaviria se encuentra a la espera de un segundo juicio en su contra por el mismo delito tras la aparición de una nueva víctima de sus abusos. En tanto, la Cámara de Casación Penal de Paraná confirmó, por unanimidad, la condena a 25 años de prisión impuesta al sacerdote el 6 de septiembre de 2017 por el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay por los delitos “promoción de la corrupción de menores reiterada (tres víctimas) agravada por la condición de guardador” y por “abuso sexual simple agravado por ser cometido por ministro de culto”. Escobar Gaviria estuvo por 11 años en la Parroquia San Lucas Evangelista de Lucas González. Desde allí construyó el poder que lo llevó a ser uno de los curas más visitados por feligreses en la provincia. Su fama de sanador acarreó colectivos llenos de personas de distintos puntos del país, todos los miércoles a la pequeña localidad del Departamento Nogoyá, para recibir las bendiciones en homilías de sanación. Esa popularidad cayó abruptamente a fines de octubre de 2016, cuando un niño de 11 años lo denunció por abuso sexual. A la acusación de ese pequeño se fueron sumando otros testimonios de abuso, tres más durante toda la instrucción de la primera causa, lo que terminó en la condena a 25 años de prisión.