El volante tuvo que salir a los 30 minutos de la final por sufrir una conmoción cerebral. Su relato.
Millones de personas de Argentina, Alemania y el mundo recordarán la final del Mundial de Brasil 2014. Pero hay una que no se acuerda de nada y nunca podrá hacerlo, a pesar de ser uno de los que estuvo en el campo de juego y, encima, de los que levantó la copa.
Christoph Kramer nunca podrá recordar los 30 minutos que disputó de la final del Mundo, incluso si los mira por televisión, porque sufrió una conmoción cerebral durante el encuentro.
“Los médicos están seguros de que los recuerdos de la final del Mundial no regresarán”, declaró el mediocampista del Borussia Moenchengladbach en una entrevista con la revista Focus, según consignó la agencia AFP.
Kramer, de 23 años, había ingresado desde el arranque en reemplazo de Sami Khedira, que se había lesionado en el precalentamiento previo. En una pelota dividida cerca del área argentina, a los 30 minutos, el volante alemán chocó contra los defensores Ezequiel Garay y Marcos Rojo.
Kramer tuvo que ser reemplazado, pero reapareció en el campo de juego para levantar la copa que ganó Alemania gracias a un gol de Mario Götze en el minuto 113. Según dijo el volante a Focus, a pesar de que los médicos le dijeron que no tendrá secuelas por el golpe, también le aclararon que no podrá recuperar el recuerdo de la final.