La delegación Uruguay de la CGT dio a conocer ayer un duro cuestionamiento hacia el gobierno nacional por la situación que a traviesan los trabajadores y las economías regionales.
“Miramos con gran preocupación la situación de no política que se plantea en nuestra región y en todo el país”, comienza diciendo el pronunciamiento de la CGT. “Las economías regionales en crisis y las PYME en caída libre”, hacen que la dirigencia gremial tenga “gran preocupación por la inestabilidad de las actividades de esta región que pueden terminar en el corto plazo provocando problemas de suspensiones y de despidos”.
Desde la central obrera uruguayense denunciaron una “brutal transferencia de recursos de los sectores populares a los grupos más concentrados, allegados al gobierno, con beneficios impositivos de los cuales no gozamos los trabajadores”. Más adelante solicitaron “la apertura urgente de negociaciones paritarias, discutiendo libremente el desequilibrio producido por la devaluación, entre el aumento de los precios y los salarios”.
Finalmente, insistieron que “el salario no es ganancia, razón por la cual se debe cumplir por parte del gobierno la promesa electoral de la quita de ese gravamen a los trabajadores y los jubilados”. La dirigencia sindical preanuncia medidas de acción, entre ellas, paro y movilización, como herramienta de lucha.