El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, «no tiene como prioridad a la gente de su provincia», dijo el director del Tercer Distrito de la Federación Agraria Argentina (FAA), Elvio Guia, quien indicó que el Ejecutivo se reunió con todos los actores de la provincia y «a ninguno les dio una respuesta, lo que genera mucha bronca».
Los productores entrerrianos están «muy preocupados porque más allá de que hay algún acercamiento con el gobierno no se presenta ninguna solución», dijo el federado, quien apuntó que «se observa claramente que el gobernador no está preocupado por los problemas de los entrerrianos». En ese sentido, recordó que el gobierno convocó a todos los actores involucrados en la Reforma Tributaria para plantear estrategias en conjunto y más allá de que se concretaron las audiencias con funcionarios de los ministerios de Economía, Hacienda y Finanzas y de el de la Producción «no hay soluciones, lo que genera preocupación, ya que es evidente que el gobernador no tiene como prioridad los problemas de su provincia».
Ante ese escenario, Guia denunció que «acá hay un relato que no coincide con la realidad que implica un aumento de la presión fiscal y la falta de respuestas tanto para los productores como para los empresarios y los trabajadores, quienes hacen un esfuerzo grandísimo mientras que la clase política no». En ese marco, remarcó que la convocatoria al diálogo no permitió arribar a soluciones, ya que «se realizaron pedidos concretos de las cosas que se tenían que modificar, cambiar o sacar y hasta ahora no hay ninguna respuesta ni siquiera en problemas administrativos, que se resuelven con buena voluntad». Al respecto, ejemplificó que se demandó que las declaraciones de ingresos brutos se hagan anualmente y no mensualmente para los productores que facturan menos de dos millones de pesos anuales y no hay ninguna respuesta a ese pedido por lo que «se deduce que el único argumento lógico para sostener las disposición responde a un fin meramente recaudatorio, porque si pasan los plazos formales te cobran una multa que afecta a los más chicos, a quienes no tienen estructura ni contador continuamente, es decir, hay cosas que no son cuestiones de plata sino que requieren de voluntad y aún siguen sin solucionarse, lo que da mucha bronca».