El Dr. Pablo Lombardi asumió como director del Hospital Justo José de Urquiza hace exactamente 3 años, en junio de 2017. En medio de un conflicto con el personal, con los profesionales, y luego de un tiempo de acefalía, la dirección del nosocomio parecía una tarea imposible, pero la supo afrontar. Sin dudas nadie se imaginaba lo que ocurriría 3 años después.
A Lombardi, un médico de prestigio en la ciudad, le tocó capitanear el barco en una de las peores tormentas de las que se tienen memoria. Con acertada muñeca, con un aplomo clave para los momentos de tanta tensión y angustia que vive la comunidad, Lombardi decidió ser él mismo el vocero de todo lo que ocurría con la pandemia en el Departamento Uruguay. Su seguridad y serenidad para hablarle a la comunidad se han destacado en estos meses.
Con acertada comunicación, con la palabra siempre dispuesta para todos, el Dr. Lombardi supo llevar con tranquilidad y capacidad el rol más difícil de todos: estar al frente del principal efector de salud del departamento y ser la voz autorizada de todo lo que tenga que ver con “coronavirus” en nuestra región. De lunes a lunes, Lombardi atendió cada consulta de los medios, de las autoridades políticas, judiciales y de seguridad.
“Creo que fue muy importante para todos que el Ministerio de Salud de la provincia haya creado, a principios de marzo, el comité de emergencia abocado a este problema. A partir de la creación del COES, el Ministerio ha centrado todo su esfuerzo en la preparación para el COVID, y nos resultó muy beneficioso para organizarnos en la contingencia”, señala Lombardi a La Prensa Federal, a la hora de hacer un balance tras casi 4 meses de pandemia.
“Lo primero que veo como importante es que, cuando todavía había pocos casos en el país y empezaba la cuarentena, nos organizamos con el medio privado. Tuvimos reuniones con la Cooperativa Médica, la Clínica Uruguay, el Círculo Católico, ALERTA y VIDA, y tratamos de generar un delineamiento en el cual asumimos que el problema y responsabilidad era de todos y le íbamos a poner el hombro a todo, facilitando la organización”, destaca el médico.
“A partir de ahí los diagnósticos sospechosos y los cuadros clínicos que nos hacían pensar que había un caso de COVID, los fuimos organizando y viendo entre todos y trabajando en conjunto facilitando así la tarea, sobre todo en lo económico ya que el desgaste no lo sufre solo un sector, sino que se distribuye”, explica.
Lombardi destaca el trabajo con los centros comunitarios y la municipalidad en lo que implica la prevención, control y seguimiento de casos sospechosos y un ejemplo claro de esto es lo que pasó con San Justo. “Esa localidad tiene 4 casos diagnosticados y pudo haber sido mucho mayor como lo que pasa en Ibicuy o Santa Ana, pero gracias al trabajo en conjunto con la municipalidad y el centro comunitario de San Justo, esa implementación de la cuarentena de 14 días del pueblo entero ha hecho posible que se contenga y que no se propague por el resto de la región”, afirmó.
Para graficar, señala que se realizó seguimiento a 50 familias uruguayenses que tuvieron contacto con los infectados de San Justo, alrededor de 250 personas que se controlaron para evitar que la enfermedad se disemine. “Ese logro nos permite afrontar Julio (el mes más complicado) de una manera más optimista en cuanto a la posibilidad de manejar los potenciales casos a futuro”, asegura.
Cuidar a todos
“En cuanto a los cuidados del personal de la salud se ha hecho un esfuerzo muy grande del gobierno y de la comunidad mediante donaciones de todo tipo, como dinero y elemento de protección, y estamos bien posicionados en el rol que implica cuidar al personal. Es sumamente costoso el elemento de protección, delantales, barbijos, guantes, lentes, antiparras, máscaras, etc, pero hemos podido proveer todo”, señala Lombardi.
Sobre la infraestructura, se ha logrado mejorar mucho el equipamiento en las áreas críticas, puntualmente en el área de terapia intensiva. Lombardi señala que “Hoy nosotros tenemos 6 camas con respiradores nuevos, monitores, bombas de infusión para aplicar la medicación que nos enviaron desde la provincia, para modernizar el equipamiento y estar mejor preparados para la insuficiencia respiratoria que es el principal problema con el COVID”.
“Hoy pasamos de tener 6 respiradores en terapia intensiva y 3 en unidad coronaria, a potencialmente 15 unidades en total, quizás hasta 20 si la exigencia lo generase. Esto es enviado por Nación y Provincia. Se pudo mejorar las instalaciones en cuanto a oxígeno y aire comprimido, y adecuamos con 8 camas más a kinesiología como área de internación con los equipos necesarios para enfrentar este tipo de problemas. Además, hay un área aparte exclusiva para potenciales casos o confirmados con COVID”.
Planificación
Lombardi señala que se elaboró un plan en la guardia para manejar pacientes sospechosos. “En la entrada del hospital hay una carpa y con un enfermero se hace una selección mediante cuestionarios, y tomando la temperatura, divide a los pacientes con problemas respiratorios o con fiebre para manejarlos de mejor manera dentro del hospital, y los separa con otra jerarquía para facilitar el diagnóstico y exponer menos al personal de salud”.
“Tenemos preparada la maternidad de Concepción que tiene las instalaciones impecables, ahí tenemos 30 camas más. La idea es que, si desborda la situación y necesitamos internar pacientes con sintomatología leve o moderada que no requieran tanta atención médica, utilizaremos la maternidad como centro de cuidados. También se armó, más simple y básico para aislamiento, el CEF para alojar 20 personas y eventualmente 20 camas más, en total 40 personas en aislamiento básico sin atención medica intensa o compleja”, destacó.
Y agrega: “Estamos trabajando mucho en la prevención, desde el control en el ingreso de la ciudad, a la detención temprana de cuadros febriles separándolos de los contactos posibles y generar un diagnóstico rápido. Mucho seguimiento telefónico de pacientes sospechosos o con síntomas, también con contactos estrechos con pacientes con COVID confirmado, por ejemplo, las familias que nombré antes”.
Un paso adelante
“Nos preocupa mucho qué pasaría si nos desbordamos como Brasil y que el sistema de salud no da abasto, por eso insistimos en la prevención y cuidados, así como también aislar casos sospechosos y sus contactos. Es muy probable que nos habiliten el laboratorio que hemos armado junto con el INTA y el INTI en las instalaciones del primero, el de Paraná esta con mucho trabajo y este sería el segundo laboratorio que trabaje en la detección y diagnóstico de coronavirus por PCR en la región. Nosotros seríamos los responsables de realizar diagnósticos en las áreas problemáticas 3 y 4 que tiene la provincia. Nuestra zona sería la 3 que comprende a Colón, Rosario del Tala y Uruguay, siendo Concepción la cabecera sanitaria. La zona 4 tiene como cabecera sanitaria el Hospital Centenario de Gualeguaychú que abarca el departamento Gualeguaychú, Gualeguay e islas del Ibicuy”.
Finalmente, Lombardi destacó: “Trabajamos de lunes a lunes, sin feriados y esperando que en estos 100 días de cuarentena nos hayan servido para estar mejor preparados para afrontar la contingencia. Cuando pase todo esto, esta forma de trabajar entre lo privado y público servirá para que no haya tanta distinción entre ambos sectores. La inversión en infraestructura también quedará para la comunidad, fueron más de 10 millones de pesos en insumos y maquinarias”.