En la jornada del domingo se dio un confuso episodio a raíz del cual resultó baleado un joven. La víctima, de apellido Barreto, ingresó al Hospital Urquiza, con una herida de bala en su pierna, alojándose en la zona de la rodilla. Según se pudo saber «Barreto transitaba en motocicleta por la zona del cementerio, cuando,
según él mismo dijo, sintió un ardor en la pierna», señalaron fuentes cercanas a la investigación a este medio. El joven llegó al nosocomio perdiendo mucha sangre y fue intervenido quirúrgicamente de inmediato. Lo curioso del caso es que al ser consultado por el autor del disparo contra su persona, Barreto, sostuvo que «no vio quien le disparó, lo que dificulta la investigación». Esto hizo sospechar que el joven fue herido durante una discusión y luego se negó a dar la identidad del agresor, «lo que es muy común en algunos ambientes», aseguraron. En el caso tomó intervención personal de Comisaría Segunda. Cinco tiros, ningún culpable Un hombre de 36 años ingresó al Hospital Delicia Concepción Masvernat de Concordia, con cinco heridas de bala. El fiscal en turno, Mario Guerrero, tomó intervención en la causa para iniciar la investigación, pero la víctima negó haber visto al disparador afirmando que sólo sintió el impacto. Fuentes policiales informaron que cerca de las 22 horaspersonal de la Comisaría 2º acudió al barrio Cabo Sendrós por disparos de arma de fuego pero no divisaron nada en la zona. Luego, alrededor de las 23 horas un hombre ingresó primero al hospital Felipe Heras desde donde fue trasladado al Hospital Delicia Concepción Masvernat por la complejidad de sus lesiones. El paciente presentaba dos heridas de arma de fuego en la espalda, dos en el abdomen y otra en una de sus piernas, y si bien estaba estable y consciente, el hombre debía ser compensado en un nosocomio de mayor complejidad. En cuanto a cómo sucedieron los hechos, tanto el herido como su novia, quien los trasladó en un auto particular hacia el centro de salud, no precisaron el lugar donde fue baleado. Además, ante la presencia del fiscal Guerrero la víctima negó haber visto al disparador, y afirmó que sólo sintió el impacto. En un primer momento dijeron que habían sufrido un intento de robo atrás del cementerio. Por otro lado, se pudo comprobar que este hombre posee antecedentes policiales y que tendría problemas de vieja data con otros masculinos del mismo barrio, donde siempre se enfrentan los dos grupos pero ninguno denuncia al otro ante sucesos de gravedad. Desde la policía consideran que se manejan con estas reglas, por eso, a la hora de que la policía acude al lugar de los hechos nadie ve ni nadie dice nada. Entre los últimos hechos conocidos efectuados por estos grupos antagónicos del barrio Cabo Sendrós fue un enfrentamiento entre ambas de familias, que uno de ellos baleó la casa del otro, indica Diario Río Uruguay.