Los familiares del arquitecto Eduardo Diego Silva realizaron ofrecimiento en donación al Concejo Deliberante, de una obra de arte de su autoría titulada “Los mitos: desde lejos, desde siempre”.
En un acto muy emotivo, realizado en la sala de sesiones, la familia del artista plástico, acompañada por José Luis Saffer – Director del Museo Provincial “Artemio Alisio” contaron detalles de la obra a los concejales.“La obra llega justo en el día del aniversario del natalicio de Eva Perón, pero es recibida por todo el Concejo Deliberante, que a su vez representa a toda la ciudad. Por eso, aquí están presentes todas las fuerzas políticas que componen el Cuerpo Legislativo. Nosotros siempre hemos trabajado así, no es circunstancial”, expresó Martín Oliva.
El artista tiene varias obras, “pero queríamos que la de Eva esté en un lugar donde la puedan apreciar muchas personas, por eso hemos pensado en el Concejo Deliberante”, contó su sobrina, Virginia Silva. “Todo el proceso que Eduardo Silva genera se completa con el montaje de la obra en un espacio que funciona para el culto, es lugar destinado para las ofrendas”, agregó José Luis Saffer.
En las obras artísticas siempre hay en mayor o menor medida autorreferencia: “el amigo Cuqui siempre ha querido, necesitaba del abrazo para atenuar su soledad y quiso estar presente en el recuerdo de todos como la figura de la obra”, finalizó el arquitecto Saffer.
Sobre la obra
Se trata de una pintura en collage con marco de madera y vidrio de 55 cm. x 75 cm., titulada “Los mitos: desde lejos, desde siempre” y montada en una caja de abril del año 1989.
“En el culto a los muertos, una imagen sirve como medio para el cuerpo ausente. La imagen es la sustitución de un cuerpo al que escenifica. Esta caja objeto es un encuentro con un deseo perdido donde lo importante es el concepto de la obra que mantiene la experiencia artística por encima de la elaboración artística”, expresó Saffer.
El cuadro declama a “Eva inalterada en el tiempo de la historia. Y junto al gesto de los brazos abiertos y la mirada dirigida hacia su propia imagen, sostiene y construye su propia leyenda. La imagen mira hacia la izquierda del observador, hacia el corazón, hacia nuestro corazón”, explicó Saffer.