La Cámara de Diputados dio media sanción ayer al proyecto de ley del Ejecutivo que da marcha atrás con su decisión de gravar a la industria, al transporte y a los sanatorios y clínicas con ingresos brutos.
El proyecto fue aprobado por mayoría modificando así la reforma tributaria sancionada en diciembre. El radicalismo y el FAP apoyaron pero pidieron que el campo tenga los mismos beneficios que lograron hoy los otros segmentos mientras que el socialismo no votó la ley y exigió que el gobierno defina «si los que pagan impuestos son los que más tienen o los que menos tienen». El oficialismo sufrió las ausencias de Juan José Albornoz, de Hugo Vázquez, Rosario Romero, y Hernán Vittulo.
El moyanista Antonio Alizegui tampoco estuvo en el recinto. Hoy sesiona el Senado y convierte en ley el proyecto que deberá ser promulgado luego por el Ejecutivo. «Los peronistas siempre quisimos el desarrollo de la industria nacional», arrancó Daniel Ruberto (FpV) cuando fundamentó el texto que corrige la reforma tributaria que el diputado atribuyó a un «contexto complejo» en alusión al amotinamiento policial al que responsabilizó que muchos llamaron «un impuestazo». Desde el FAP, María Emma Bargagna, adelantó sus voto positivo por tratarse de una baja de impuestos; aunque advirtió que es «incompensible desde un punto de vista político en relación a la situación que vive hoy la provincia, es que hayamos omitido hacernos eco de un planteo cada vez más claro y contundente, que hayamos dejado de lado el reclamo justo del sector agrícola que paga ingresos brutos que no se descarga como lo descarga la industria y el comercio», alertó. «El sector agropecuario no es formador de precios y plantea con urgencia revisar la fuerte carga impositiva que tanto la provincia como la Nación carga sobre ellos comprometiendo las bases mismas de su funcionamiento.
Entendíamos que ésta era la oportunidad de responder», lamentó Bargagna frente a la decisión del peronismo de cerrar el texto sólo para la industria, el transporte y las clínicas y sanatorios. «Queremos que se cumpla con el compromiso del pesidente del bloque oficialista de convocar al sectro agropecuario y dare una respuesta», le reclamó la diputada a Juan Reynaldo Navarro, que comanda el bloque peronista. Desde la UCR, Julián Rubio, fue quien adelantó el acompañamiento de la bancada que integra pero como Bargagna reclamó políticas de apoyo para la producción. «Estamos de acuerdo con esta ley porque es una política de promoción al desarrollo, pero es insuficiente y refleja una clara improvisación por parte del gobierno», les dijo al tiempo que advirtió que «se dejaron de lado los sectores primarios de la producción».