En la sesión de la Cámara de Diputados que se realizará el martes, el oficialismo daría media sanción al proyecto de Presupuesto 2016, que elevó Ejecutivo con los tiempos muy ajustados. El objetivo es claro: aprobarlo para que Gustavo Bordet inicie su gobierno sin inconvenientes.
Sin bien el proyecto de Presupuesto es simbólico –por todas las atribuciones que delega el Legislativo a los poderes Judicial y Ejecutivo para modificarlo mediante decretos–, el panorama económico que deja el urribarrismo plantea un escenario complejo para el gobierno que asumirá en diciembre próximo, ya que el texto redactado en las oficinas de Casa Grisestima egresos por 58 mil millones de pesos e ingresos por 57 mil millones, con un déficit superior a los 1.000 millones.
Sin embargo, el déficit no preocupa a los legisladores oficialistas, quienes en la reunión que se realizó la semana pasada con el ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, Diego Valiero, trataron de acordar las obras para cada departamento, en un intento de dirigir las inversiones del primer año de la gestión Bordet.