Diez jugadores uruguayos son investigados tras el escándalo con Colombia

La Confederación Sudamericana de Fútbol le abrió un expediente a varios futbolistas de la Celeste por su participación en la gresca tras el encuentro por las semifinales de la Copa América ante los cafeteros.

Tras la feroz pelea que se desató entre algunos jugadores uruguayos e hinchas colombianos, al término de la semifinal de la Copa América entre dichas selecciones, la Confederación Sudamericana de Fútbol abrió un expediente «para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados», según informó en uno de los dos comunicados que sacó en momento y en términos diferentes.

A su vez, horas más tarde se conoció a los futbolistas a los que se les abrió un expediente por el escandaloso final a la segunda semifinal.

Se dio a conocer que los jugadores apuntados por el ente regular son: Matías Viña, Santiago Mele, Darwin Núñez, José María Giménez, Mathías Olivera, Facundo Pellistri, Ronald Araújo, Brian Rodríguez, Emiliano Martínez, Rodrigo Bentancur y Sebastián Cáceres.

Hay una buena noticia para Marcelo Bielsa y esa es que, como no hay medida cautelar, los jugadores no tiene una suspensión y pueden jugar en el partido por el tercer puesto ante Canadá.

El plazo límite para contestar a la denuncia es el miércoles 17 de julio y pueden administrar pruebas en haras de atenuar una futura sanción, que -en caso de concretarse- deberán cumplir en el marco de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.

En la ruta a la próxima Copa del Mundo, la Celeste está en el segundo puesto con 13 puntos y por detrás de Argentina, a seis de Brasil (última en clasificar de manera directa) y ocho de Paraguay (en zona de repechaje).

«La Unidad Disciplinaria ha decidido abrir un expediente para dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados. En víspera de la final queremos ratificar y advertir que no se tolerará ninguna acción que empañe una fiesta mundial del fútbol, en la cual están involucrados los protagonistas y la afición que estará presente en el estadio en una final vista por cientos de millones de espectadores en todo el mundo», explicó el organismo en su primer escrito con respeto al escandaloso final a la segunda semifinal.

Y agregó: «Es inadmisible que un hecho como el ocurrido en esta ocasión, convierta la pasión en violencia. Por lo tanto, no se tolerará ninguna actitud que transgreda la competencia deportiva y el espectáculo más lindo del mundo que pertenece a toda la familia».

En el primer informe, en tanto, la Conmebol «condena enérgicamente» los actos de violencia en el fútbol, aunque evitando referirse directamente al escándalo en Colombia-Uruguay.

«Nuestro labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha», publicó entrada la madrugada del jueves, teniendo en cuenta que el conflicto ocurrió al finalizar el partido, en horas de la noche del miércoles.

En esa misma línea, el ente presidido por Alejandro Domínguez invitó a todos los que forman parte del espectáculo a «en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable».

Las imágenes de la locura que se vivió en el campo de juego son elocuentes: muestran que Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez, entre otros jugadores de la Selección de Uruguay, se metieron en las gradas del Bank of America Stadium de Charlotte para enfrentarse a golpes de puño con aficionados colombianos.

No es un dato menor que antes de las piñas en ese sector, también estalló una fuerte trifulca entre jugadores de las dos selecciones en el centro del campo.

Qué motivó la reacción de los jugadores uruguayos y el escándalo
¿Cuál fue la explicación de los charrúas para semejante reacción? El capitán, José María Giménez, aseguró después en declaraciones a la prensa que las familias de los jugadores celestes en las tribunas estaban «en peligro» por el actuar de algunos hinchas colombianos.

«Por favor, tengan cuidado. Las familias están en la tribuna», comenzó el relato de Giménez y sostuvo que hubo «una avalancha» de los hinchas de Colombia. «Esto es un desastre, nuestras familias corriendo peligro», agregó.

«Tuvimos que sacar a los seres queridos, con bebés recién nacidos, no había policías? Ojalá que tengan un poco más de cuidado con la familia, la gente y los alrededores de los estadios», afirmó el defensor y apuntó: «No saben tomar, se comportan como unos niños, no son decentes. Es un desastre».