El argentino venció a Dimitrov en una final insólita del abierto turco y celebró su primer triunfo de ATP. Mirá la mala reacción del búlgaro. Video.
El porteño Diego Schwartzman dio vuelta hoy una final increíble en el Abierto de tenis de Estambul ante el búlgaro Grigor Dimitrov por 6-7 (5), 7-5 (4) y 6-0, y ganó el primer título de su carrera.
Schwartzman, número 87 en el ranking mundial, se consagró en Turquía en su estreno en finales y fue beneficiado por los problemas físicos que evidenció Dimitrov (29), a partir del segundo set.
El Peque necesitó de dos horas y 47 minutos para llevarse el partido decisivo y entrar en el selecto libro de los campeones.
El momento clave del encuentro estuvo en el segundo parcial, cuando Schwartzman perdía 7-6 (5) y 5-2. Allí, el búlgaro sintió molestias físicas y el argentino pudo revertir la situación para llegar al tie-break (6-6). En la “muerte súbita”, el porteño se impuso 7-4 e igualó el marcador.
El tercer set estuvo de más porque Schwartzman borró de la cancha al búlgaro, que a pura impotencia, destrozó su raqueta contra el piso, luego de un punto perdido.
Como reflejo de que no hubo equivalencias en el último período, el tanteador reflejó 6-0 y Schwartzman se dio el gran gusto de gritar campeón.
En el último game, el búlgaro tuvo un muy mal gesto al romper dos raquetas seguidas -ya había roto otras dos al perder el segundo set- para que el juez de silla le otorgase el último game al argentino a modo de penalización.
En semifinales, el porteño había eliminado al azuleño Federico Delbonis, por 6-7 (5), 6-3 y 6-2.
Anteriormente, Schwartzman le había ganado al rosarino Facundo Bagnis (96), dio la sorpresa al dejar en el camino al alemán nacionalizado australiano Bernard Tomic (22), y después en cuartos dio cuenta del bosnio Damir Dzumhur (79).
Esta primer título de su carrera le llega a Schwartzman en un momento clave para explotar en el circuito, ya que hace pocas semanas había quedado eliminado en Houston, con un doloroso 6-0 y 6-0, y sentía que tocaba fondo.
Buscó, sin mucho éxito, recuperar confianza en el Challenger de Sarasota, Estados Unidos, y después en el ATP de Bucarest, en Rumania, y finalmente volvió a jugar su mejor tenis en Estambul.
El torneo turco se jugó sobre una superficie de polvo de ladrillo y repartió más de 400 mil euros en premios.
Éste es el tercer título para la legión argentina en 2016, tras los títulos de Delbonis en Marrakech y Juan Mónaco en Houston.
Fuente: DyN