El entrenador firmó un principio de entendimiento con la dirigencia del Globo y acordaron el monto y el plan de pago de una deuda. El jueves se reunirá con el Consejo de Fútbol del Xeneize para avanzar con los términos.
Treinta cuadras, casi todo derecho por avenida Suárez, separan a Parque Patricios de La Boca. Hace ya un par de semanas que en el mundo xeneize se sabía que Diego Martínez era el candidato a DT del oficialismo y, luego del triunfo de Juan Román Riquelme en las elecciones, este miércoles se preveía que se iba dar un paso clave hacia el corralito de La Bombonera tras su reunión con la dirigencia de Huracán. Sin embargo, el entrenador aún no pudo firmar formalmente la rescisión y todavía no tiene permitido estampar la rúbrica en Brandsen 805.
Si bien su inesperado portazo cayó mal en Huracán, que lo imaginaba liderando la pretemporada y el proyecto deportivo del 2024, la dirigencia de David Garzón quiere acordar la salida del técnico para no dilatar más el asunto y poder incorporar a su reemplazante, Facundo Sava. No obstante, reclaman la devolución de un dinero que le pagaron por adelantado cuando recién llegó al club que aún no fue depositado. En este sentido, hoy llegaron a un principio de entendimiento y acordaron el monto y el plan de pago, pero no la desvinculación real.
De todos modos, Martínez se juntará con los integrantes del Consejo de Boca este jueves para negociar las condiciones de su vínculo (sería hasta diciembre de 2024 y con la posibilidad de renovarlo por una temporada más). Pero hay que dejar algo en claro: no puede firmarlo hasta en tanto no quede liberado de sus compromisos formales con el Globo.
La intención de Riquelme y todo el Consejo de Fútbol es que se cierre su llegada como nuevo entrenador antes del fin de semana, para que pueda ser presentado en sociedad en los próximos días en la sala de La Bombonera y dirija su primera práctica el martes 26 de diciembre en el predio de Ezeiza, en lo que será la vuelta al trabajo del plantel profesional.