Ante una persona que haya sufrido un paro cardiorrespiratorio, podemos ayudar a través del RCP, por lo cual es muy útil aprender a realizar esta maniobra de emergencia. Consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de la persona para que el oxígeno pueda seguir llegando a sus órganos vitales. No es necesario ser profesional de la medicina, el inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia de los afectados.
En este marco, el último viernes la Secretaría de Salud dictó un nuevo taller de «RCP con asistencia DEA» (Desfibrilador Externo Automatizado), adaptado a los protocolos por la pandemia y manteniendo el distanciamiento físico. En esta oportunidad fue destinado al personal de la Isla del Puerto.
La jornada estuvo a cargo del director de Salud Comunitaria, Gabriel Barrientos, Mariana Rizzo, Diego Valdunciel y Carolina Fernández. Participaron 15 personas y, por una cuestión de protocolo, las medidas tomadas fueron el uso de tapaboca obligatorio, la distancia entre personas y que no se tocaran las vías aéreas. Sólo se explicó lo teórico y se realizaron las compresiones supervisadas por los profesionales de la salud. Estas capacitaciones son libres y gratuitas.