Especialistas plantearon sugerencias para resaltar el valor histórico-cultural de la ciudad, además de «cosas por hacer en cuanto al orden de todos los días».
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa junto al Municipio presentaron el diagnóstico técnico realizado sobre la posibilidad de concretar espacios comerciales a cielo abierto, realizando los atractivos arquitectónicos y culturales de la ciudad. El encuentro fue encabezado este lunes por el intendente Carlos Schepens; el presidente del Centro Comercial, Raúl Abramovich;
el arquitecto de CAME, Enrique Martinengo; los secretarios de Gobierno, Ricardo Vales; de Hacienda, Oscar Colombo y de Obras Públicas, Mario Acuña; y comerciantes de la ciudad. El representante de CAME destacó las fortalezas de Concepción del Uruguay, fundamentalmente el patrimonio histórico, aparte de río, termas y demás recursos. Se plantearon sugerencias para resaltar este valor histórico-cultural, además de «cosas por hacer en cuanto al orden de todos los días. La ciudad tiene que estar ordenada con cosas simples, nada extraordinario. El Intendente entiende muy claro esto».
Pasos a seguir
El proyecto apunta a ser involucrado a toda la ciudadanía. «Desde lo formal terminamos el asesoramiento técnico, mostramos la propuesta nuestra que será revisada con el cuerpo técnico de la Municipalidad y desde el Centro Comercial para ver qué es viable financieramente».
¿Qué son los CCCA?
En principio, un centro comercial a cielo abierto (CCCA) es un concepto que resulta difícil de explicar e interpretar por los actores de la sociedad (clientes, proveedores, transeúntes) e incluso las asociaciones de comerciantes. El CCCA es un conjunto de voluntades, privadas y públicas, que fomentan no sólo ofrecer productos sino capturar a los visitantes, pues posee una característica intrínseca única que lo diferencia de los tradicionales centros comerciales cerrados (shoppings), cuya estructura suele ser bastante uniforme a lo largo y ancho del mundo. Un CCCA provee identidad, un alma que brinda unicidad a un barrio, una avenida, una calle donde se desarrolla una determinada actividad comercial.
Por ende, un CCCA se compone no sólo de los locales comerciales, sino también de la cartelería y señalización, el cableado, la iluminación, el estado de las aceras, los accesos en las calles, puesta a disposición del público de mobiliario o espacios verdes, todo lo que contribuye a generar un corredor que clientes, trabajadores, turistas, es decir, todos los habitantes pueden visitar y disfrutar. Una suerte de «volver a ganar la calle» en detrimento del espacio estéril y «anestesiado» del mall y las grandes superficies donde el pequeño y mediano comercio no tienen cabida. Se busca que la gente pasee, que disfrute del recorrido y se sienta bien.