Diabetes gestacional: qué es y cómo se trata

La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que algunas mujeres desarrollan durante el embarazo. Alrededor del dos al 10 por ciento de las futuras mamás desarrollan esta enfermedad, considerada una de las más comunes del embarazo. El porcentaje es mucho más alto entre las mujeres latinas.  La diabetes es una enfermedad complicada. En pocas palabras, lo que significa es que los niveles de azúcar en la sangre están muy altos. A continuación te explicamos qué es lo que sucede.  Cuando comes, el sistema digestivo descompone la mayoría de los alimentos en un tipo de azúcar conocida como glucosa. La glucosa entra a tu torrente sanguíneo y, con la ayuda de la insulina (una hormona producida en el páncreas), las células de tu cuerpo transforman la glucosa en energía.  Sin embargo, si tu cuerpo no produce suficiente insulina, o si las células de tu organismo no responden bien a la insulina, la glucosa se queda circulando por la sangre en lugar de llegar a las células y convertirse en energía.  Es posible que ahora que estás embarazada, tus células no respondan tan bien a la insulina, debido a tus cambios hormonales. Para la mayoría de las futuras mamás, eso no representa ningún problema ya que simplemente el páncreas crea más insulina. Sin embargo, otras mujeres no pueden, y por lo tanto los niveles de azúcar en su sangre se elevan demasiado. Es entonces cuando aparece la diabetes gestacional o diabetes del embarazo.  En la mayoría de los casos, este tipo de diabetes desaparece cuando el bebé nace pero, una vez que la has tenido, tienes más riesgo de que aparezca en otros embarazos y también de desarrollar diabetes del tipo 2, más adelante.

¿Por qué es tan importante que las mujeres latinas se informen de la diabetes gestacional? Las mujeres latinas, por cuestiones genéticas, tenemos una mayor propensión a padecer diabetes que el resto de la población. En muchos casos, desconocemos que tenemos diabetes al salir embarazadas.  De hecho, tenemos una mayor propensión a padecer diabetes de todo tipo, que el resto de la población. Se estima que una de cada cuatro latinas padece alguna clase de diabetes. Además, las latinas tenemos un alto riesgo (52.5 por ciento) de padecer diabetes a lo largo de nuestras vidas. El riesgo de la población blanca es del 31 por ciento.  Hablando en general de la comunidad latina, más del 11 por ciento padece diabetes. Esta condición afecta más a ciertos grupos: las personas de origen puertorriqueño, por ejemplo, tienen el índice más alto de diabetes con un 12.6 por ciento. Les siguen los mexicoamericanos con un 11.9 por ciento y los cubanos con un 8.2 por ciento. También hay que tener presente que los latinos tienden a desarrollar diabetes a una edad más temprana que otros grupos étnicos.  Por todo esto, idealmente las mujeres latinas deberían hacerse una prueba de la glucosa una vez al año para saber cómo está su nivel de azúcar en la sangre, y asegurarse de que no tienen diabetes. Esto es especialmente importante si estás planeando empezar una familia.

¿Cómo puedo saber si tengo diabetes gestacional? La diabetes gestacional usualmente no presenta ningún síntoma. Es por ello que a casi todas las mujeres embarazadas se les realiza una prueba que se llama prueba de tolerancia a la glucosa entre las 24 y las 28 semanas.  Sin embargo, a las mujeres que corren alto riesgo de padecer diabetes (como las latinas), o a las que muestran signos de tenerla (como por ejemplo azúcar en la orina), los médicos les recomiendan hacerse la prueba en su primera visita prenatal y de nuevo entre las 24 y 28 semanas, si el resultado sale negativo.

 

En caso de que la prueba salga positiva, no quiere decir que tengas diabetes del embarazo, sino que hace falta una prueba más detallada (prueba de tolerancia a la glucosa, o GTT por sus siglas en inglés) para saberlo con seguridad.

¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer diabetes del embarazo? Se considera que, como latina, tienes un alto riesgo de padecer diabetes gestacional. Además, la Academia Estadounidense de Diabetes indica que si presentas algunas de las condiciones que se señalan a continuación, el riesgo es aún mayor y es importante que te hagan la prueba de la glucosa antes: Eres obesa (tu índice de masa corporal está por encima de 30). Has tenido diabetes del embarazo anteriormente. Encuentran azúcar en tu orina (la glucosa en la orina se comprueba en todas las visitas prenatales, por eso tienes que orinar en un vasito). Hay varias personas en tu familia que padecen diabetes.

¿Cómo puede la diabetes gestacional afectar mi embarazo? La gran mayoría de las mujeres que padecen diabetes durante el embarazo tienen bebés sanos. Podrías mantener los niveles de azúcar en la sangre bajo control simplemente haciendo cambios en tu alimentación y ejercicio. Algunas veces también se necesitan medicamentos.  Las latinas que padecen diabetes son propensas a desarrollar más complicaciones. Es importante que te informes sobre cómo prevenir y reducir sus efectos y que tengas una supervisión médica estable.

¿Cómo puede afectar la diabetes gestacional a mi bebé después del parto? Los bebés que nacen con excesiva grasa acumulada como resultado de los altos niveles de azúcar de la madre durante el embarazo, tienden a ser obesos durante su infancia y edad adulta.  Otro de los efectos de todo este azúcar que circula por la sangre y le llega al bebé, es que este tiene que fabricar mucha insulina para que esa gran cantidad de azúcar entre en sus células. Cuando el bebé nace, su páncreas sigue produciendo toda esa insulina, pero como ya no está recibiendo el azúcar que tú le estabas suministrando, esta insulina excesiva consume de inmediato la glucosa del bebé, que ahora tiene un nivel normal.  Esto se conoce como hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en la sangre). Si tienes diabetes gestacional, el equipo médico que te atienda durante el parto comprobará si los niveles de azúcar en la sangre del bebé son muy bajos después del nacimiento. Si lo son, te recomendarán que lo amamantes lo antes posible, o bien, le proporcionarán un poco de fórmula o agua con glucosa. En casos muy severos de hipoglucemia, pueden administrarle glucosa por vía intravenosa.  La comprobación de los niveles de azúcar en la sangre del bebé y la administración de glucosa por vía intravenosa, si es necesario, pueden prevenir problemas serios, como convulsiones, coma y daño cerebral.  Tu bebé también podría tener un riesgo mayor de desarrollar problemas de respiración, sobre todo si no tenías bien controlados tus niveles de azúcar en la sangre o si tu bebé nació antes de tiempo. (Los pulmones de los bebés cuyas madres tienen diabetes del embarazo tardan un poco más en madurarse). También aumenta el riesgo de que el bebé tenga ictericia.  Si tenías muy mal controlado tus niveles de azúcar en la sangre, tu bebé corre el riesgo de desarrollar policitemia (un incremento de los glóbulos rojos en la sangre) e hipocalcemia (poco calcio en la sangre), lo cual podría afectar el funcionamiento de su corazón.

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