Todos los años se recuerdan los hechos significativos que marcaron la historia Argentina para siempre.
El 9 de julio es una fecha trascendental en la historia de Argentina, ya que se conmemora el Día de la Independencia, un evento que marcó el comienzo de la autonomía del país. En 1816, los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata se reunieron en el Congreso de Tucumán para proclamar la independencia de la monarquía española.
Qué pasó el 9 de Julio de 1916
El 9 de julio de 1816, la ciudad de San Miguel de Tucumán se convirtió en el epicentro de un evento que cambiaría la historia de Argentina para siempre. En esa fecha, los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata se reunieron en el Congreso de Tucumán para firmar el Acta de la Declaración de Independencia, proclamando oficialmente la ruptura definitiva con la corona española y la emancipación del territorio argentino.
La Casa de Tucumán, una vivienda típica de la época con una estructura simple y funcional, fue testigo de intensos debates y discusiones que culminaron en la histórica firma del acta. Este evento no solo fue significativo por la declaración en sí, sino también porque representó la culminación de un largo proceso revolucionario que había comenzado años antes, específicamente el 25 de mayo de 1810 con la formación de la Primera Junta de Gobierno en Buenos Aires.
El acto fue una clara manifestación de la voluntad de los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata de ser libres e independientes, no solo del rey Fernando VII de España, sino eventualmente de cualquier potestad extranjera, como se especificó días después de la declaración inicial. La sesión en la que se firmó el acta se extendió hasta altas horas de la noche, y la noticia de la independencia fue recibida con júbilo por la multitud reunida en los alrededores de la casa.
Los festejos continuaron en los días siguientes con una serie de actos oficiales y celebraciones populares. El 10 de julio de 1816, se organizó una misa en el templo de San Francisco, a la que asistieron los principales referentes de la sociedad tucumana. La celebración continuó el 21 de julio, cuando hombres, mujeres y niños se reunieron en el Campo de Carreras, un lugar simbólico debido a la Batalla de Tucumán, para conmemorar la independencia con discursos de Manuel Belgrano y el gobernador Araoz.
Quién firmó el Acta de la Independencia
El Acta de la Declaración de Independencia contó con la firma de destacados representantes de las provincias que conformaban las Provincias Unidas del Río de la Plata en ese momento. Entre los firmantes, se encontraban figuras prominentes como Juan José Paso, quien actuó como secretario del Congreso, Manuel Belgrano, un militar y político clave en las luchas por la independencia, Juan José Castelli, conocido como el “orador de la Revolución”, y Bernardino Rivadavia, importante figura política y posterior presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
También participaron otros personajes ilustres como José Ignacio Gorriti, Mariano Boedo, Tomás Godoy Cruz, Pedro Ignacio de Rivera y Fray Justo Santa María de Oro. La presencia de estos líderes reflejaba la diversidad y la unidad de las provincias en su deseo de emanciparse de la monarquía española. La firma del acta fue un compromiso colectivo de luchar por la independencia y la construcción de una nueva nación.
Cuál era el contexto internacional antes de la declaración de la Independencia
Antes de la declaración de independencia del 9 de julio de 1816, el contexto internacional estaba marcado por una serie de eventos que influyeron significativamente en el impulso independentista en América Latina. En Europa, la monarquía española se encontraba debilitada debido a la invasión de Napoleón Bonaparte a España en 1808. La ocupación francesa y la subsecuente guerra de independencia en España dejaron a la metrópoli en una situación de vulnerabilidad, lo que afectó su capacidad para controlar y mantener sus colonias americanas.
Simultáneamente, Inglaterra veía América Latina como un territorio de interés estratégico, especialmente después del bloqueo continental impuesto por Napoleón, que cerró los mercados europeos. Los intereses comerciales y la presencia militar británica en la región, especialmente después de las invasiones británicas al Río de la Plata en 1806 y 1807, jugaron un papel importante en incentivar las aspiraciones independentistas.
Además, el movimiento independentista en América Latina fue también influenciado por las ideas de la Ilustración y los principios de la Revolución Francesa y la Revolución Americana. Estos eventos y circunstancias internacionales crearon un ambiente propicio para que las colonias americanas buscaran su independencia, aprovechando el momento de debilidad de la corona española.
Cómo era la Casa Histórica de la Independencia y qué cambios atravesó
La Casa Histórica de Tucumán, también conocida como la Casa de la Independencia, es un símbolo clave de la historia argentina. Originalmente, esta casa era una típica vivienda colonial con una estructura sencilla y funcional. Fue en sus salones donde se llevó a cabo el Congreso de Tucumán y donde se firmó el Acta de la Declaración de Independencia el 9 de julio de 1816.
A lo largo de los años, la Casa Histórica de Tucumán ha pasado por varias restauraciones y cambios arquitectónicos para preservar su importancia histórica y adaptarla a su nueva función como el Museo Nacional de la Independencia. Las restauraciones han buscado mantener la autenticidad de su estructura original mientras se incorporan mejoras para la accesibilidad y la experiencia de los visitantes.
En la actualidad, la casa cuenta con una museografía renovada e inclusiva, con exhibiciones en quechua y aymara, y el uso de tecnologías modernas como códigos QR para acceder a información adicional, imágenes en 3D, audiovisuales y tabletas con realidad aumentada. Además, se han realizado mejoras en la infraestructura, incluyendo la incorporación de rampas de accesibilidad, renovación de los techos y baños, y la construcción de un nuevo edificio en el tercer patio.
Estas mejoras buscan preservar el valor histórico del lugar, y además hacer que la experiencia de los visitantes sea más enriquecedora y educativa. La Casa Histórica de Tucumán continúa siendo un punto de referencia para recordar y celebrar la independencia de Argentina, adaptándose a los tiempos modernos sin perder su esencia y significado histórico.