Una serie de allanamientos producidos ayer en distintos barrios de la capital entrerriana, terminaron con la detención del actual director de la Unidad Penal de Mujeres de Paraná, Victorio Bernardo Aguirre y de su hermano, quien fuera integrante del Servicio Penitenciario de Entre Ríos. También fue detenido Nicolás Castrogiovanni, un joven narcotraficante, quien en los últimos años habría tenido un marcado crecimiento en el negocio de las drogas en esa zona. Al parecer, el ex director fue pasado de inmediato a disponibilidad por orden de su superior, el inspector general José Luis Mondragón.
En los allanamientos para lo cual se utilizaron cerca de 200 hombres-, además del funcionario penitenciario, también fue detenido su hermano Guillermo Pedro Aguirre, quien pasó por el servicio carcelario, pero había sido dado de baja años atrás por un hecho delictivo menor. Según se supo, Aguirre tenía una estrecha amistad con Marcelo Alejandro Ojeda, ex chofer oficial de la Gobernación y actualmente preso en una cárcel de Santiago del Estero, tras habérsele encontrado 20 kilos de cocaína en mayo del año pasado. En los operativos también quedó detenido Nicolás «Gordo» Castrogiovanni, un joven de no más de 24 años, que en los últimos años se había transformado en uno de los jefes del narcotráfico.
Las vinculaciones podrían extenderse a miembros de la familia de los Aguirre, varias de ellas en el servicio penitenciario de Paraná, utilizándose incluso bienes del Estado. Cabe recordar que hace no más de dos años fue detenido en Misiones un integrante de la Unidad Penal de Paraná, que trasladaba un cargamento de marihuana en una ambulancia particular, como parte del negocio que se hacía semanalmente con narcos de esa provincia. Al parecer, algunos integrantes de la UP1 seguirían ligados a tal personaje, actualmente en libertad, tras cumplir la pena de prisión.