Raúl Santucho es hijo de Delia Enrich, de 58 años, la mujer que en el mediodía del martes fue atacada por su perro que fue criado de cachorro, al cual un uniformado del Comando Patrulla le disparó primero con balas de goma, pero el perro no le soltó el brazo a la víctima y ante la amenaza de ataque hacia el suboficial no tuvo más remedio que dispararle con su arma reglamentaria. El hijo de la mujer pidió a las
autoridades policiales que no sancionen al policía, que le salvó la vida a su madre.
«Me enteré que algunas personas que defienden los animales quieren embarrar la cancha y hacer de esto una polémica que no tiene sentido», alertó frente a comentarios que dan cuenta que la responsable de todo esto es la propia mujer, que sufrió la amputación del brazo. «Fue una situación extrema, donde estaba en peligro la vida de mi madre, no hubo otra alternativa que sacrificar el perro que nosotros criamos de cachorro».
«El pitbull era grande, no era cruza y tenía cerca de 70 kilogramos, por lo que era incontrolable para mi madre y la gente que entró a ayudar», resaltó el hombre, que no ocultó su malestar por las críticas que están recibiendo en torno de que el animal por sus características nunca debió estar encerrado en esa vivienda del barrio Belgrano.
No será sancionado
Tanto desde la Policía Departamental de Policía de Paraná, como desde la Jefatura Central, se confirmó que el uniformado que mató al perro en una situación límite no será sancionado. Si bien hay algunas protectoras que impulsan esta medida, los jefes policiales entienden que el suboficial del 911 actuó con suma profesionalidad y tuvo que tomar la extrema decisión de sacrificar al perro, ya que era la vida del animal o de la mujer que era agredida. Por esta situación, es que se anunció que una vez que se tranquilicen las aguas, el policía será destacado por su tarea.