Una seguidilla de secuestros virtuales sorprendieron a la ciudadanía uruguayense en las últimas horas. En total se habrían registrado al menos cuatro casos, algunos de los cuales no fueron denunciados. Desde la policía se reiteró el alerta a la población. En la mañana de ayer varias mujeres de nuestra ciudad fueron víctimas de delincuentes que se dedican a los «secuestros virtuales». Dos de estos hechos fueron
denunciados a la policía, pero según pudo saber La Prensa Federal, se habrían dado por lo menos otros dos intentos, los cuales no llegaron a concretarse.
La treta es siempre la misma, se recibe un llamado telefónico mediante el cual alguien informa «tenemos secuestrado a tu familia», o peor, aseguran que «un familiar suyo acaba de sufrir un grave accidente». Esto hace que sin darse cuenta las personas embaucadas faciliten, presas del miedo, los nombres de sus familiares o sus números de celulares, datos que son utilizados por los delincuentes para seguir enredando a las víctimas en la estafa. Esto es lo que le ocurrió ayer a dos personas que cayeron en la trampa y luego realizaron la denuncia en la policía.
Dos denuncias
Según informó la policía pasado el mediodía, se presentó en Jefatura de Policía, «una mujer mayor de edad, quien manifestó que habría recibido un llamado telefónico con ID Desconocido, en el que le decían que tenían secuestrado a su hijo». A continuación le pidieron «una suma de dinero a cambio de su liberación» pero «ella sabía que su hijo estaba bien». Al mismo tiempo, el hijo de la mujer también habría recibido un llamado, seguramente por parte de las mismas personas, «diciéndole que tenían a su familia secuestrada, solicitándole la compra de tarjetas telefónicas.
Finalmente el mismo alcanzó a comprar algunas tarjetas, pudiendo luego ser alertado de que todo se trataba de una farsa», detallaron desde la policía. Luego, «otra ciudadana se encontraba en una vivienda particular trabajando de niñera, circunstancias en que atiende el teléfono fijo». En ese momento «le dicen primeramente que su patrón había tenido un accidente y ella les facilitó su número de teléfono celular. Los delincuentes la llamaron al celular diciéndole que lo tenían secuestrado, pidiéndole dinero, que buscara plata en la casa. Resultando al igual que el hecho anterior una mentira», indicaron desde la fuerza.
Otros casos
Según fuentes propias, en la jornada de ayer se dieron por lo menos otros dos casos del que también fueron víctimas mujeres. Una de estas recibió un llamado a su lugar de trabajo, en el que una voz le aseguraba : «soy del área de Tránsito, la llamo porque necesito que venga a reconocer un cadáver en un Volkswagwen Gol, bordó». Resulta que efectivamente la víctima tiene familiares con un auto de similares características, y en un primer momento quedó aterrada por la noticia casi sin reaccionar. Pero en lugar de seguir hablando cortó y llamó de inmediato a sus familiares logrando comunicarse con ellos y desactivando de ese modo la trampa.
Por último, una señora recibió un llamado y un hombre se presentó como el mismo «jefe de la policía», indicando, al igual que el caso anterior, que se había registrado un accidente del que había sido víctima un familiar suyo. Rápidamente la mujer cortó el teléfono y comenzó a llamar a sus familiares, quienes contestaron y le aseguraron que estaban bien y que nada había sucedido. En estos dos últimos casos las mujeres lograron darse cuenta de lo que estaba ocurriendo gracias a la reiterada difusión de estas modalidad delictiva y alertas policiales, que desde hace tiempo vienen poniendo al tanto a la población de esta clase de hechos, lo cual hizo sospechar a las víctimas.
Alerta a la Población
A raíz de los reiterados hechos, desde la Jefatura Departamental se volvió a difundir el alera a la población a los fines de evitar este tipo de estafas. El texto indica «se solicita se alerte a la población, en relación a modalidad delictual de secuestro virtual, lo que siempre se realiza por teléfono, ya sea de línea o celular. Además recordarles los cuidados que hay que tener para no ser víctima. Tal como han ocurrido en el último tiempo, consiste en hacerle creer a una persona, telefónicamente y mediante un elaborado engaño, que un familiar ha sido secuestrado, para exigirle la entrega, generalmente de números de tarjetas de telefonía celular.
Habitualmente se inicia el engaño con un llamado telefónico de un número desconocido y quien llama informa que alguna persona ha sufrido un accidente, en muchas oportunidades pidiendo datos de los vehículos o de los familiares, o de su obra social que podrían conducirse en el mismo, para luego afirmarle que se trata de un secuestro. Siendo importante tener en cuenta que en la mayoría de los casos, es la propia persona que atiende la llamada quien en realidad aporta detalles de los datos que los delincuentes afirman de manera genérica, sobre situaciones que pueden ser comunes, haciendo que la víctima crea que los supuestos secuestradores cuentan con datos ciertos y puntuales sobre la integración familiar y movimientos de la casa.
En ésta modalidad se suele fingir el secuestro de alguna persona que se encuentra fuera de la vivienda en ese momento. Si bien los delincuentes llaman a números telefónicos elegidos al azar, puede ocurrir que ya cuenten con alguna información de la persona que recibe la comunicación, llamándolo por su propio nombre o apellido. Hoy en día, puede resultar fácil por el acceso a internet, conocer cuál es el número telefónico que corresponde a una dirección puntual y cuál es el nombre y apellido del titular de la línea, por lo que los delincuentes pueden contar con esa información de antemano, aún sin conocer a quienes están llamando.