El domingo, Día del Padre, hubo familias que se encontraron con robos de placas, cruces y hasta floreros en el cementerio municipal. Una familia denunció que hasta intentaron remover una tapa de nicho con un taladro de gran tamaño.
Durante el fin de semana, especialmente el domingo que se celebró el Día del Padre, familias uruguayenses se encontraron con la desagradable noticia de que en el Cementerio Municipal habían sufrido una vez más robos de elementos, generalmente de bronce, que reposan, o reposaban, en los nichos y en los panteones.
El cementerio de Concepción del Uruguay es Patrimonio Histórico, Artístico y Simbólico. Son ocho hectáreas con huellas importantes de la historia de Entre Ríos y de la Argentina. Personalidades importantes de la comunidad, de la provincia y de la Nación, se encuentran allí sepultadas, algunas de las cuales ya han sido declaradas como Tumbas Históricas de Interés Provincial. Está ubicado en el interior de la ciudad y su gran tamaño, siempre ha atentado contra la seguridad. Y eso es lo que justamente generó mucha indignación este fin de semana.
Es que uno de los días de mayor concurrencia en el Cementerio es el Día del Padre, ya que centenares de familias acuden a rendir tributo a quienes ya no están físicamente. Y este domingo, hubo familias que se encontraron con las acciones delictivas de algunos sujetos, que, deciden robarse floreros, cruces o placas, materiales de bronce o similares para luego revenderlos.
Entre los elementos que se sustrajeron se encuentran placas de familiares sin su foto, puesto que las imágenes terminaron tiradas en el suelo. También manijas del mismo material, tanto de sarcófagos como de puertas de panteones, bisagras y algún que otro objeto particular que vecinos deciden dejar en su memoria.
Una familia que sufrió estos robos señaló que radicó la denuncia, tanto en la dirección del Cementerio municipal como en la Policía. A ellos les robaron floreros y una cruz del panteón. Además, señalaron que en uno de los nichos, se veían las marcas de taladros de diferentes mechas con la intención de retirar las tapas de mármol. “Esto es algo que no se hace en un día y por el ruido, alguien tiene que haber escuchado algo”, dijeron indignados.
No es la primera vez que se conocen hechos delictivos que se registran en el Cementerio Municipal, donde desaparecen placas, cruces y floreros. Es más, en muchas oportunidades, las familias optan por reponer las placas de otro material más económico como aluminio o plástico reforzado, para que pierdan el interés económico de los delincuentes.
Lo lamentable es que estos malvivientes tienen sus “cómplices” que son quienes compran el producto de robo, a sabiendas de qué se trata y su origen, ya sea particulares como compraventa de metales y que son tan responsables como el mismo ladrón o encubridor. Es importante que los damnificados concurran a la dependencia policial de la Jurisdicción y radique las denuncias respectivas para que se tenga idea concreta de los ilícitos y sus estadísticas.