New York Times acusó a mafias que buscaban beneficios en apuestas y pagaban sobornos a los árbitros.
El diario New York Times acusó a mafias que buscaban beneficios en apuestas y pagaban sobornos a los árbitros.
Por David Feliba
Las alarmas de la FIFA saltaron en un amistoso en 2011 entre Argentina (1) y Nigeria (4), cuando adicionaron ocho minutos con el equipo africano ganando 4 a 0. [ Ver fotogalería ]
A apenas una semana de la Copa del Mundo, los fantasmas del deporte global por excelencia reflotan nuevamente: al menos cinco partidos amistosos preparatorios para la copa de Sudáfrica 2010 habrían sido arreglados por la mafia de las apuestas, según publicó el diario estadounidense The New York Times en base a un informe de la FIFA.
“Los reportes levantan serias preocupaciones sobre la vulnerabilidad de la Copa del Mundo para con la manipulación de partidos”, advierte el periódico neoyorquino, y agrega: “Se reveló que la organización que arregla los encuentros y sus referees se han infiltrado en los más altos niveles del fútbol mundial con el objeto de condicionar partidos de exhibición y explotarlos en función de las apuestas. Se proveen extensivos detalles de cómo se habrían manipulado ‘al menos cinco partidos y posiblemente más’”.
Entre los encuentros sospechados se destaca Sudáfrica(5)-Guatemala(0), dirigido por el nigerino Ibrahim Chaibou, que habría recibido cien mil dólares, según el diario estadounidense. Y no fue la única participación polémica del juez: las alarmas de la FIFA saltaron en un amistoso en 2011 entre Argentina (1) y Nigeria (4), cuando Chaibou dio ocho minutos de descuento con el equipo africano ganando 4 a 0. A lo último, concedió un penal ridículo que el delantero argentino Mauro Boselli cambió por el gol del descuento. El resultado coincidió con voluptuosos movimientos en el mercado asiático de apuestas.
Lazos oscuros. Claro que con semejante cantidad de dinero involucrado, era sólo una cuestión de tiempo para que el fenómeno llegara a ojos y oídos de los bajofondos criminales del mundo, quienes decididos a llevarse su propia tajada, sino toda la torta, terminaron verdaderamente por potenciar y moldear la forma actual del colosal negocio.
Según la propia Interpol, “existe una clara conexión entre arreglo de partidos y crimen organizado, ya que la oportunidad para lavar cientos de millones de dólares que entran en las apuestas en el fútbol atrae anualmente grupos criminales”. Las nuevas plataformas electrónicas han dotado al juego de azar de una simpleza y, por sobre todo, una falta de personificación que seducen a las grandes organizaciones clandestinas que buscan influenciar en los resultados deportivos para generar “apuestas seguras” y cobrar grandes sumas en efectivo con poca o nula regulación y registro.Esas son las grandes ventajas del negocio: liquidez y anonimato.
Según Forrest, “una vez que la apuesta está hecha, el juego pasa tan deprisa, y son tantas las fluctuaciones en el mercado que la cosa funciona demasiado rápido: apuestan, ganan, se llevan la plata y desaparecen. No están en un local firmando con una tarjeta de crédito a su nombre ni quedan registrados en las cámaras de seguridad. Son anónimos.Existen detrás de capas y capas de nombres falsos, así que la velocidad del mercado les calza a la perfección. Nadie podría agarrarlos con las manos en la masa”.
Las cifras de la Interpol aseguran que, sólo en Asia, de donde proviene el verdadero grueso de la “industria”, las apuestas ilegales ascenderían a, al menos, unos U$S 500.000 millones. Resultan mercados menos regulados que los europeos, y es aparentemente a través de ellos como operan las diferentes organizaciones criminales, en una era dónde todo es ya una gran mesa de apuestas virtual de donde se entra y sale a voluntad.
¡Lee la nota completa suscribiéndote online a NOTICIAS!
Relacionado