La defensora de Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham, afirmó que la pandemia obligó a «cambiar la focalización» del plan de trabajo que habían diseñado al asumir la gestión debido a que en la cuarentena se plantearon otros problemas que «ponía en mayor riesgos a los niños».
Graham expuso ayer por la tarde junto a los defensores adjuntos Facundo Hernández y Fabián Reppeto, en la comisión de Familia, Niñez y Juventudes -que conduce la radical Roxana Reyes- luego de haber brindado esta mañana un completo informe ante la comisión Bicameral Permante de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
En su exposición, la Defensora dijo que la pandemia generó cambios en la «focalización de los temas» y en «los problemas» que habían asumido como «plan de trabajo».
Detalló que cuando asumió tenían «un plan general, con asuntos como la emergencia alimentaria, trata de niños, niñas y adolescentes y explotación sexual o laboral».
En ese sentido, la funcionaria señalo que la agenda de trabajo con la que asumió tenía «una temática muy amplia» pero que con la llegada de la pandemia tuvieron que «comenzar a focalizar porque había derechos que la cuarentena generaba y ponía en mayor riesgo a los niños, como el abuso sexual infantil por el encierro». «Estar encerrados con los victimarios es un riesgo de la cuarentena”, apuntó.
En su exposición, Graham alertó que “el 70 % de los niños, niñas y adolescentes no desayunan» y que «uno de los temas que hay que abordar es la malnutrición”.
Agregó que «uno de cada 3 niños entran con sobrepeso al primario, sobre todo por el elevado consumo de harinas» y dijo que «los bolsones de comida que se entregan no garantizan una dieta balanceada para los niños».
Adelantó que la idea es empezar a «articular con las provincias» ya que «existen muchos defensores del niño locales» con los que buscan armar «una red» federal de abordaje de las problemáticas.
Reyes señaló que “los niños son víctimas silenciosas del coronavirus» y que «la Defensoría del Niño es un espacio fundamental en el control de las políticas de protección de niños y contra la vulneración de derechos”.
Ante la consulta de la diputada radical Claudia Najul sobre las políticas públicas que se consideran necesarias para la aplicación efectiva de la Educación Sexual Integral (ESI), sobre todo en pandemia, Graham respondió que «existen dificultades para universalizar la aplicación de la ESI, porque hay mucha resistencia de autoridades en algunas provincias, en algunas escuelas y también de muchos padres».