Se desarrolló ayer con una importante custodia policial en sala de Audiencias, la última jornada de declaraciones en el juicio por la muerte de Thiago Albornoz y se pasó a un cuarto intermedio hasta el martes, día clave para el desarrollo de los alegatos de partes.
Ayer fue proyectado un video certificado, en el cual se observaba la declaración solicitada por la defensa de la doctora Sonia Tolosa, que le fuera requerida a la anatopatóloga, doctora Silvia López de Bertero, quien intervino en el caso y recordó algunos detalles del estudio histopatológico que realizó sobre las muestras de órganos recibidas tras la autopsia practicada por el doctor Horacio Guillermo Siromski, médico forense de Paraná.
La profesional con más de 40 años de trayectoria y 10 como perito en Paraná con más de 2600 intervenciones, si bien hubo algunos detalles que no recordó, fue clara en sus dichos sobre lo actuado, asegurando que no había evidencia de que el paciente hubiese sufrido una meningitis. La doctora dijo que había infección en los órganos como los pulmones y ganglios, pero no se observaba esto en el cerebro, señalando que la muerte se produjo por una isquemia aguda del miocardio.
Haciendo uso a su derecho, la imputada decidió prestar declaración ante el Tribunal. La doctora Tolosa relató y explicó los estudios médicos realizados desde el día de su internación. Tras el fallecimiento del niño la profesional dijo que habló con los padres y sugirió una autopsia, que ellos habían accedido y que luego vino la denuncia y el secuestro de la historia clínica. Por su parte la Fiscalía y la Querella, realizó su interrogatorio apuntando a los informes que se realizan a los padres, a lo que la doctora explicó que todos los días se informaba sobre el estado de los pacientes en general a los familiares, usando palabras entendibles para que comprendan el tratamientos y estado.