El camino a las elecciones internas del PRO entrerriano nació mal, forzado por la presentación de uno de sus sectores ante la Justicia y con un oficialismo reticente que debió acatar la orden judicial de llamar a elecciones. Así de traumático está siendo la transición de la intervención de cuatro años hacia la conducción elegida por los afiliados.
Vence hoy el período para presentar impugnaciones, ante lo cual las dos facciones anunciaron ayer una catarata de impugnaciones a las listas de sus opositores. El oficialismo, alineado con Rogelio Frigerio, advirtió que impugnarán listas “en todos los departamentos y a nivel provincial. Vamos a ser sumamente exigentes en los planteos y en las formas porque fuimos exigentes con los propios también”, manifestó la Viceintendenta de Paraná y apodera del partido.
Desde la vereda de en frente impugnaron ayer las listas oficialistas tanto para la conducción provincial como para los departamentos Uruguay, Villaguay, Gualeguaychú, Federación y Victoria.
Candidatos “morosos”
Así califica el sector de Hernán Blázquez a integrantes de las listas por el oficialismo del PRO en la provincia, lo cual plantean como fundamento de ciertas impugnaciones. Puntualmente argumentan que muchos de ellos son “deudores morosos” ya que no cumplen con el pago del “diez por ciento de las retribuciones o dietas que perciban los afiliados al Partido que ocupen cargos electivos, asesorías, ministerios y/o cualquier designación de carácter político en el orden nacional, provincial, municipal o comunal”.