Desde la residencia de Olivos, el Presidente les envió un mensaje a todos los líderes de la región: «Pensar el Mercosur significa entender que estamos obligados a buscar un destino común, más allá de lo que nosotros pensemos, porque son nuestros pueblos así lo exigen».
Así lo afirmó al exponer este jueves desde la residencia de Olivos en la 56ta. Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, que se realizó desde Paraguay en forma virtual -por primera vez en la historia- debido a la pandemia y durante la cual ese país la traspasó la presidencia pro-témpore del bloque a Uruguay.
En ese marco, Fernández remarcó la «necesidad de que integremos una Nación única a nivel regional» para enfrentar el desafío de «construir un mundo más equilibrado» y dijo que «pensar el Mercosur significa entender que estamos absolutamente obligados a buscar un destino común porque los pueblos nos exigen que así sea».
«América Latina, por origen y por destino, está llamada a ser una región única y absolutamente integrada», remarcó el primer mandatario, luego de la apertura que realizó por videoconferencia y desde la ciudad de Asunción el anfitrión del encuentro, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Luego la ronda continuó con las intervenciones de los mandatarios de Brasil, Jair Bolsonaro; y Uruguay, Luis Lacalle Pou, a quien se le traspasó la presidencia pro témpore del bloque.
En su discurso, Fernández advirtió que las «diferencias que puedan surgir, ideológicas, conceptuales o del tipo que quieran, pasan a un segundo plano a la hora de entender que son los pueblos los que se vinculan más allá de los gobiernos que ocasionalmente gobiernan nuestras repúblicas» y afirmó que «ninguno debe buscar su suerte individualmente».
Al hablar ante el plenario de jefes de Estado, Fernández remarcó que eso debe ser así «a la hora de entender que son los pueblos los que se vinculan más allá de los gobiernos que ocasionalmente gobiernan nuestras repúblicas».
Entre los objetivos para el Mercosur, el Presidente sostuvo la necesidad de que los integrantes «vean cómo lograr que los desequilibrios y asimetrías desaparezcan» en el bloque «en favor de Uruguay y Paraguay, que necesitan tener un desarrollo tan pujante como Brasil y Argentina».
Asimismo habló de la necesidad de «ver cómo nos integramos al mundo globalizado como región, todos juntos, porque si cada país lo hace solo va a estar a atado a su suerte».
El tema de la pandemia estuvo presente en todo el discurso del mandatario argentino, así como en los de sus pares de la región, al señalar que a todos los Presidentes les tocó «un tiempo difícil» para gobernar y debieron «acostumbrarse a buscar el desarrollo en el medio de una enfermedad».
«El mundo se ha dado vuelta. La economía integral la está padeciendo de un modo como nunca antes se había visto. Cuando uno ve la dimensión de la crisis y ve cómo reacciona el mundo más que nunca me convenzo que integremos una región única en la para enfrentar el desafío que se nos viene por delante», afirmó.
En paralelo, dijo que «el desafío tiene muchas aristas y como latinoamericanos que somos la arista central es que somos el continente más desigual a la hora de la distribución del ingreso».
«América Latina necesita ver cómo se construye un mundo más igual, más desarrollado después de esta pandemia y este es un debate que nos debemos. Estamos frente al desafío de un mundo que se ha globalizado y nosotros desde América Latina tenemos que estar más unidos que nunca para asumir ese desafío», sostuvo.